La telenovela circa il deterioramento della salute della "scioperante
della fame"
Martha Beatriz Roque, che alcuni media hanno fornito ai loro lettori
soffre, come è la regola
nelle campagne mediatiche contro Cuba, di
seri
problemi di credibilità.
Cambios en Cuba ha intervistato
in esclusiva la Dottoressa in
Medicina Generale
Integrale e direttrice del
Policlinico Louis Pasteur, Anabel Cardenas, che insieme
con la Dottoressa Odette Garrido Amable si sono presentate nel pomeriggio
dello scorso giovedì 13 - su
richiesta degli "scioperanti"
- a casa della "dissidente" Martha Beatriz Roque per fornire assistenza
medica ad una dei suoi seguaci.
Secondo il racconto della Dottoressa Garrido, anche se i presunti
scioperanti si sforzavano di
costantemente bere acqua in sua presenza, nessuno dei sei
"scioperanti", che permanevano a casa di Marta Beatriz, aveva
un qualche
deterioramento dei suoi segni vitali.
Nel caso specifico di Martha Beatriz, anche se inizialmente ha mostrato
una certa debolezza nel camminare, poi
si è potuta vederla
parlare animatamente con la dozzina di sostenitori lì presenti e
alzarsi e sdraiarsi, senza alcun problema, nel suo letto, qualcosa di
assolutamente inconcepibile nel caso di una malata di diabete che, da
tre giorni, secondo quanto dichiarato alle agenzie di stampa, non ha
ingerito alcun alimento.
Entrambi i medici del Policlinico, che si trova nel comune di L'Avana Diez de
Octubre, concordano sul fatto che, se una persona con diabete smette di
mangiare nelle prime 24 ore avrebbe sintomi di debolezza,
sudorazione, crampi e anche perdita di coscienza, ecc; quadro
medico che in nessun momento é stato presente nella leader del
cosiddetto sciopero.
Vale la pena ricordare che in un precedente sciopero della "dissidente"
Martha Beatriz, la sua condizione era così "estrema" che
ricevette, come pubblicato sul quotidiano di Miami El Nuevo Herald,
l'estrema unzione da un prete.
Non sarebbe sorprendente, quindi, che questa volta, come allora, Martha Beatriz
presto ci rallegri con un'altra delle sue
resurrezioni.
La huelga de Martha Beatriz y los síntomas de la
resurrección
Por M. H. Lagarde
La telenovela sobre el deteriorado estado de
salud de la "huelguista de hambre" Martha
Beatriz Roque que algunos medios de prensa han
estado ofreciéndole a sus lectores adolece, como
suele ser regla en las campañas mediáticas
contra Cuba, de serios problemas de credibilidad.
Cambios en Cuba entrevistó en exclusiva a la
Doctora en Medicina General Integral y directora
del Policlínico Luis Pasteur Anabel Cárdenas
quien, junto a la también doctora Odette Garrido
Amable se presentaron en horas de la tarde del
pasado jueves 13 -a pedidos de los “huelguistas”-
en la casa de la “disidente” Martha Beatriz
Roque para ofrecerle asistencia médica a una de
sus seguidoras.
Según cuenta la doctora Garrido, aunque los
presuntos huelguistas se esforzaban por tomar
agua constantemente en su presencia, ninguno de
los seis “huelguistas” que permanecían en casa
de Martha Beatriz ofrecía síntoma alguno de
deterioro de sus síntomas vitales.
En el caso específico de Martha Beatriz, aunque
en un inicio se presentó ante los médicos
mostrando cierta debilidad al andar, luego se le
pudo ver conversando animadamente con la docena
de sus partidarios allí presentes y levantándose
y acostándose sin pesar alguno en su cama, algo
absolutamente inconcebible en el caso de una
enferma de diabetes que, desde hace tres días,
según ha declarado a las agencias de prensa, no
ha ingerido alimento alguno.
Ambas doctoras del Policlínico ubicado en el
municipio habanero de Diez de Octubre, coinciden
en que si un enfermo de diabetes deja de comer
en las primeras veinte y cuatro horas
presentaría síntomas de debilidad, sudoración,
calambres y hasta perdida de la conciencia, etc;
cuadro médico que en ningún momento presenciaron
en la líder de la llamada huelga.
Vale recordar que en una huelga anterior
realizada por la “disidente” Martha Beatriz, su
estado fue tan “extremo” que llegó a recibir,
según publicó el periódico de Miami, El Nuevo
Herald, la extremaunción de un sacerdote.
No sería de extrañar por tanto que esta vez,
como entonces, Martha Beatriz nos alegre pronto
con otra de sus resurrecciones.