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En el año 2010 debemos trabajar con intensidad y disciplina para lograr el máximo de eficiencia Presentación de Marino Murillo, vicepresidente del Consejo de Ministros y ministro de Economía y Planificación, del informe sobre los resultados económicos del 2009 y los Lineamientos del Plan Económico y Social para el 2010 y del Presupuesto del Estado
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20 dicembre '08
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General de Ejército Raúl Castro Ruz, Presidente del Consejo de Estado y de Ministros,
Compañero Ricardo Alarcón de Quesada, Presidente de la Asamblea Nacional del Poder Popular,
Distinguidos invitados,
Compañeras y compañeros diputados:
En el año
2009, se mantuvo la política de bloqueo y hostilidad económica del gobierno de
Estados Unidos, que ha provocado enormes daños a nuestra economía.
Por otra
parte, la crisis financiera internacional, agudizada desde el mes de septiembre
del 2008, tuvo su mayor despliegue en el último trimestre de dicho año y los
primeros meses del 2009, extendiéndose a la economía real y pasando a
convertirse en una crisis económica generalizada, al declararse en recesión las
principales economías desarrolladas.
Los
estimados sobre el comportamiento de la economía mundial para el año 2009,
indican un decrecimiento global de la producción y del comercio internacional,
fundamentalmente en las economías desarrolladas y en América Latina y el Caribe.
En ese
contexto, la economía cubana tendrá un crecimiento de 1,4 por ciento; inferior
al 6 por ciento inicialmente planificado sobre premisas más favorables que las
que finalmente resultaron.
Desde
finales del pasado año, se observó una marcada desaceleración en el flujo de los
ingresos en divisas con los que se preveía contar y derivado de ello, se
presentaron dificultades para cumplir los compromisos de pagos externos
contraídos. Esta situación creó dificultades para acceder a fuentes de
financiamiento.
Sin
embargo, el plan de inversiones estaba dirigido, fundamentalmente hacia
objetivos que no generaban ingresos en divisas a corto plazo, necesarios en el
contexto antes señalado; a lo que se unían elevados gastos en la esfera social
que el país no estaba en condiciones reales de asimilar.
Transcurridos los primeros meses de este año la situación se hizo más compleja.
En enero el precio del níquel en el mercado mundial se cotizaba por debajo de
los 10 mil dólares la tonelada, en tanto en el Plan se habían previsto 12 mil
dólares, además por diversas razones ya se preveía que no se alcanzaría el plan
de producción. Por otra parte los pronósticos en cuanto a ingresos del turismo
se quedaban muy por debajo de lo planificado, y los ingresos por otros servicios
externos se reducían por ajustes de precios según los mecanismos compensatorios
que regulan esas transacciones.
A partir
de este escenario, el Gobierno aprobó el ajuste del Plan 2009, a los efectos de
sortear en lo posible las dificultades que se generaban.
Se indicó
lograr una mayor racionalidad e integralidad del proceso inversionista,
priorizando aquellos objetivos que en el corto plazo propiciaran la generación
de ingresos y sustituyeran importaciones, así como un uso más eficiente de los
recursos de que se disponía.
Con el
ajuste se logró cierta adecuación de los objetivos del Plan a las condiciones
existentes, aunque resultó insuficiente ante la evolución de los acontecimientos,
indicándose proceder a un nuevo ajuste, en el que se tuvo en cuenta la revisión
de la totalidad de los gastos previstos; disminución de los inventarios, en
atención a los ciclos de rotación, expresándose ello en una reducción de
importaciones y de compras en plaza; se ajustó la divisa asignada centralmente
para las diferentes actividades, bajo el principio de no gastar más de lo
permisible por los ingresos previstos y se realizó una revisión de las
inversiones para su posible posposición a partir de su nivel de aseguramiento.
Este
segundo ajuste, significó una reducción planificada del crecimiento del Producto
Interno Bruto hasta el entorno del 1,7 por ciento.
El
resultado finalmente alcanzado, de 1,4 por ciento de crecimiento del Producto
Interno Bruto, se expresa en un crecimiento del sector agropecuario del 4,5 por
ciento, del transporte del 4,6 por ciento y la esfera de los servicios, del 4
por ciento; en tanto la industria decrece un 2 por ciento y el comercio no crece.
En el año,
los ocupados en la economía se incrementan 2,5 por ciento con relación al 2008,
fundamentalmente en la actividad presupuestada. La tasa de desocupación resulta
1,7 por ciento.
El salario
medio mensual crece un 2,9 por ciento y pasa de 415 pesos en el 2008 a 427 pesos
en el presente año.
La
productividad del trabajo decrece 1,1 por ciento con respecto al año anterior.
Una de las causas principales de la baja productividad existente y que además es
uno de los aspectos de mayor relevancia que la economía debe enfrentar en el
próximo año, es el subempleo y el exceso de plantillas en la mayoría de las
actividades del país.
La
liquidez acumulada en manos de la población decrece ligeramente (0,1 por ciento),
mientras el índice de precios al consumidor decrece 3,3 por ciento en pesos
cubanos y crece ligeramente (1,4 por ciento) en pesos convertibles. Este
comportamiento evidencia la estabilidad alcanzada en las finanzas internas, lo
que respalda la decisión adoptada de incrementar los salarios, a partir del mes
de septiembre al sector de educación, como reconocimiento a la labor que
realizan los educadores.
En
correspondencia con los ajustes efectuados, las inversiones disminuyen respecto
a los niveles ejecutados en el año 2008 un 16 por ciento. Los programas sociales
se ajustaron, concentrándose los recursos en las obras ya iniciadas para su
terminación.
Las
exportaciones de bienes y servicios decrecen un 22,9 por ciento con relación a
la ejecución del 2008 y las importaciones de bienes y servicios disminuyen un
37,4 por ciento. En ambos casos, influye la reducción de precios en el mercado
internacional, aunque en el caso de las importaciones, hay también una reducción
en los volúmenes físicos como resultado de los ajustes efectuados al plan.
Los
resultados obtenidos, son meritorios en un contexto muy complejo, pues se logró
ajustar los objetivos del Plan, manteniendo la estabilidad necesaria, al tiempo
que se establecieron los principios para encauzar el funcionamiento de la
economía hacia la solución del problema más inmediato, que es la tensa situación
financiera en divisas. Es necesario destacar que esto se logra en medio del
proceso de recuperación de los cuantiosos daños causados a la economía por el
paso de tres huracanes de gran intensidad que azotaron la isla en el 2008.
Esos
resultados también ponen en evidencia que existen aún reservas para el
incremento de la producción y la eficiencia económica y que será necesario en el
año 2010 trabajar con intensidad y disciplina para lograr potenciar al máximo
esas reservas internas de eficiencia, por cuanto se prevé que las condiciones
externas continuarán siendo muy difíciles.
El Plan
2010 ha sido elaborado partiendo de los siguientes lineamientos: · no incurrir en gastos en divisas por un monto superior al de los ingresos; · considerar los inventarios como fuente del Plan; · limitar las nuevas inversiones en lo fundamental a aquellas que generen ingresos en divisas a corto plazo y sustituyan importaciones; · dar prioridad a las producciones que generen ingresos por exportaciones; · reducir los gastos de la esfera social, pues la economía no soporta sus cuantiosos montos.
En
correspondencia con lo indicado en los Lineamientos para la elaboración del
Plan, el volumen del gasto en divisas contemplado, resulta inferior a los
ingresos con que el país prevé contar.
No
obstante, los compromisos financieros existentes determinan que la situación sea
muy tensa, por lo que se han iniciado negociaciones para la reprogramación de
deudas con algunos países y proveedores, a los efectos de garantizar el
cumplimiento de los pagos en condiciones más favorables y el firme compromiso de
cumplir nuestras obligaciones en condiciones realistas y ajustadas a las
posibilidades de la economía.
Para
garantizar los ingresos externos en las difíciles condiciones en que está
operando la economía, se han aprobado o están en proceso de aprobación esquemas
cerrados de financiamiento en divisas que se extenderán en la medida que sea
necesario y posible. De esta forma producciones que constituyen rubros
importantes de exportación, podrán disponer del financiamiento necesario
oportunamente, no subordinado a otras prioridades. Tal es el caso de níquel,
biotecnología, turismo, combustibles, aviación, telecomunicaciones, ron y tabaco.
Están en proceso de estudio y aprobación varios esquemas más.
Se estima
un ahorro de aproximadamente 235 millones de dólares por concepto de sustitución
de importaciones, que aún resulta insuficiente, de acuerdo con las necesidades
existentes y las potencialidades que tiene el país. Se continúa trabajando para
incrementar producciones en adición a las consideradas en el Plan, con destino
al balance de alimentos, utilizando como fuente de financiamiento los montos que
se liberen de importaciones de estos renglones. Se preparan esquemas de
financiamiento para lograr este objetivo.
En la
producción de alimentos será importante la ejecución del programa de la
agricultura suburbana, que se desarrollará aprovechando intensivamente las
tierras que rodean las ciudades y pueblos, hasta una distancia que permita que
en ellas laboren sus habitantes, con el menor gasto posible de combustibles y el
amplio uso de recursos locales.
El consumo
de combustibles se prevé a un nivel similar al del actual año, fundamentalmente
por la disminución del empleado en la generación de electricidad, así como por
el avance del reordenamiento de las cargas en el transporte nacional, quedando
reservas de eficiencia que deberán incorporarse en el transcurso del año. El
plan de combustibles y energía eléctrica aprobado será administrado por cada
jefe de organismo y presidentes de CAP, que deberán garantizar que la ejecución
del año no exceda los límites del plan.
El plan
considera un mejoramiento de la eficiencia del proceso inversionista, y el
crecimiento de las inversiones, estimado en un 11,6 por ciento, se concentra, en
lo fundamental, en el sector energético, la industria farmacéutica, la industria
del níquel, el turismo, y en obras de infraestructura, tanto asociadas a la
actividad productiva como social.
Será
necesaria una mayor disciplina por parte de los inversionistas y constructores,
así como un mayor rigor en la preparación de las inversiones; no podrán
iniciarse inversiones que no tengan definidas las fuentes de financiamiento o no
estén contempladas en el plan. Las inversiones en la esfera productiva deberán
amortizarse a partir de los ingresos o ahorros que generen.
En el plan
elaborado no se logra revertir la desfavorable correlación entre el
comportamiento del salario medio y la productividad, cuyo bajo crecimiento se
debe en gran parte al incremento de trabajadores principalmente en la esfera no
productiva. Por ello, la problemática del empleo en general es objeto de estudio
por parte del Ministerio de Trabajo y Seguridad Social, con la participación del
resto de los organismos de la administración central del Estado, en la búsqueda
de alternativas que propicien una mayor eficiencia. Se han iniciado experimentos y se trabaja en otros, para aligerar la carga al Estado en algunos servicios que se prestan.
De acuerdo
con lo antes expuesto, el Producto Interno Bruto, a precios constantes, se
espera crezca un 1,9 por ciento en el 2010, ligeramente superior al de este año.
Si bien este crecimiento resulta discreto, se corresponde con el entorno
previsible en que ha de desenvolverse la economía, donde el factor incertidumbre
continuará estando presente, obligando a una constante vigilancia; especialmente
lo vinculado con la obtención de financiamiento externo, que de no lograrse,
pudiera afectar los supuestos que se han utilizado para la elaboración del Plan,
obligando a revisar los objetivos del mismo.
La
información sobre las metas para las principales actividades está recogida en el
informe circulado a los Diputados.
El Plan
2010, cuyos Lineamientos se someten a la consideración de la Asamblea Nacional
del Poder Popular, fue emitido el pasado 23 de noviembre y el 2 de diciembre las
instrucciones para su desagregación por los Organismos y Consejos de la
Administraciones Provinciales hacia las empresas y demás entidades económicas, a
los fines de garantizar que éstas puedan disponer de su Plan desde el comienzo
del próximo año.
Un aspecto
de gran importancia en el trabajo de planificación de la economía durante el
2009 lo constituyó el trabajo realizado para el Ejercicio Estratégico Bastión
2009. En el mismo se puntualizó cómo garantizar los abastecimientos esenciales a
la población y la continuidad y vitalidad del funcionamiento económico del país
en medio de una situación excepcional. Como conclusión quedó claramente definida
la importancia de continuar trabajando por perfeccionar nuestra economía y
elevar su eficiencia, como sustento imprescindible de la defensa del país. A
partir de esta experiencia fueron definidos lineamientos de trabajo dirigidos a
ello, que deben formar parte del proceso de elaboración de los planes a anuales
y a mediano plazos.
Por otra
parte, la compleja situación económica internacional y sus implicaciones para la
economía cubana, unido a los trabajos que demanda la realización del próximo
Congreso del PCC, hacen necesario contar con una visión perspectiva de las
posibilidades de desarrollo del país a mediano plazo.
En el mes
de noviembre se analizó una proyección preliminar en el Consejo de Ministros y
se emitieron los lineamientos para la elaboración de una proyección para el
período 2011-2015 que debe quedar concluida en el primer trimestre del próximo
año, con la participación de todos los organismos de la administración central
del Estado y los Consejos de Administración Provinciales.
En cuanto
a la actividad presupuestada, la ejecución del Presupuesto del Estado en el 2009
presenta un déficit de 3 mil 15 millones 700 mil pesos, inferior en 826 millones
al establecido en la Ley, resultado del proceso de análisis efectuado con los
órganos y organismos en el primer semestre del año, para reducir los gastos, en
correspondencia con los ajustes efectuados al plan de la economía.
Este
déficit representa el 4,8 por ciento del PIB, favorable al compararlo con el año
anterior que fue del 6,7 por ciento.
Se estima
el cumplimiento de los ingresos y gastos totales que estaban previstos en el
Presupuesto aprobado, lo que ha sido posible en lo que a los gastos concierne
por la aplicación de la facultad distributiva otorgada, empleada para cubrir
insuficiencias de recursos en unos sectores a partir de inejecuciones logradas
en otros.
Aún en
estas circunstancias, ha sido necesario respaldar decisiones importantes que se
han adoptado en el transcurso del año, tales como: el incremento de la compra de
arroz, frijoles y otros productos agropecuarios a precios diferenciados para
sustituir importaciones, adquisición de medicamentos de última generación e
incremento de precios de algunos de ellos, y las demandas de la lucha
antivectorial en niveles superiores a los previstos, entre otras.
No es
ocioso manifestar que en la ejecución presupuestaria están presentes
deficiencias en sus mecanismos de control, que no han propiciado una eficiente y
eficaz utilización de los recursos financieros administrados por los órganos y
organismos del Estado, lo que hubiera permitido, de no haber sido así, contar
con fuentes adicionales para financiar impostergables actividades que el país
demanda.
Estos han
sido los principales elementos que caracterizan la ejecución del Presupuesto del
Estado en el presente año. Compañeras y compañeros:
El
Anteproyecto del Presupuesto del Estado para el 2010 puesto a consideración de
ustedes para su aprobación, ha sido previamente analizado en las distintas
comisiones de trabajo que integran esta Asamblea, recibiendo los diputados la
información desglosada en detalle, de los diferentes conceptos de ingresos y
gastos que se proponen.
Ello
posibilita limitarnos a una explicación más general del proyecto que se
presenta, que incluye el resultado obtenido por la aplicación de las medidas
para la reducción del déficit fiscal, esencialmente: la conversión de un grupo
de unidades presupuestadas en empresas, la disminución del 3,5 por ciento de los
gastos corrientes de la actividad presupuestada, la minoración del subsidio por
pérdidas planificado y el no financiamiento de las inversiones materiales de la
actividad empresarial, las que deberán ser ejecutadas mediante créditos
bancarios, entre otras.
Se
planifican ingresos netos por 43 mil 65 millones de pesos, que representan una
disminución del 1,2 por ciento en relación a los obtenidos el presente año,
originado en lo fundamental por haberse concluido prácticamente el programa de
sustitución de los efectos electrodomésticos altos consumidores de energía.
El total
de gastos planificados asciende a 45 mil 268 millones de pesos, representando
una disminución de un 2,9 por ciento en relación al estimado de cierre del 2009.
Para el
financiamiento de los gastos corrientes de la actividad presupuestada se
destinan 33 mil 20 millones de pesos, cifra inferior en 9 millones de pesos al
estimado para el presente año.
Este
presupuesto supone una administración estricta de los recursos monetarios
puestos a disposición de los órganos y organismos, donde la capacidad de
previsión y prioridad de sus directivos estará permanentemente sometida a prueba.
Ahora más que nunca, es imprescindible utilizar solo el recurso de que se
dispone, abandonando la nociva práctica que ha imperado en muchas
administraciones de realizar el gasto y luego gestionar su financiamiento.
Se
destinan, para el sistema empresarial 7 mil 151 millones de pesos, cifra que
implica una reducción de 311 millones de pesos en relación al estimado de este
año.
Para el
mantenimiento de la venta a la población de los productos de la canasta familiar
normada, a precios inferiores al costo de producción y venta, se destinan mil
980 millones de pesos.
Se
incluyen otras transferencias destinadas a respaldar la sustitución de
importaciones, estimular la producción agropecuaria y otras decisiones estatales
que generan gastos en las empresas y habría que respaldarlos.
Se ha
decidido que los órganos y organismos del Estado cuenten con enmarcamientos en
los recursos financieros que dispondrán por concepto de subsidios y
transferencias para su sector empresarial, los que serán entregados para su
administración por los jefes de organismos sin excederse del límite aprobado a
cada uno.
El proceso
inversionista que será financiado por el Presupuesto del Estado, asciende a 3
mil 237 millones de pesos, lo que representa una disminución del 33 por ciento
en relación al estimado de este año, básicamente por la decisión de que las
inversiones de la actividad empresarial deberán ser financiadas fundamentalmente
mediante crédito bancario.
Al igual
que años anteriores, se ha planificado una provisión para enfrentar posibles
desastres naturales ascendente a 200 millones de pesos, así como otras reservas,
las que en el proceso de ejecución presupuestaria podrían incrementarse a partir
de los ahorros que podamos lograr mediante el uso óptimo y racional de los
recursos de que disponemos.
El balance
de ingresos y gastos estimado para el año 2010 refleja un déficit de 2 mil 202
millones 600 mil pesos, representando el 3,5 por ciento del Producto Interno
Bruto planificado para el año. Compañeras y compañeros diputados:
Ha sido un
año de mucho trabajo y esfuerzo de nuestro pueblo para sortear las adversas
condiciones que se presentaron y lograr mantener un modesto crecimiento de
nuestra economía. Muchas fueron las ta-reas desarrolladas en el ámbito económico,
que requirieron gran esfuerzo y consagración de trabajadores, dirigentes y
cuadros a todos los niveles.
El reto
para el 2010 no es menor. Las condiciones previsibles demandarán mayor esfuerzo
y dedicación. Ese es el compromiso que se requiere de nuestros trabajadores,
dirigentes y cuadros para hacer avanzar nuestra economía y preservar las
conquistas de la Revolución.
Estamos
seguros que sabremos estar a la altura de lo que se demanda de nosotros y que
cumpliremos con nuestro Comandante en Jefe, con el General de Ejército Raúl
Castro Ruz y con nuestro Partido. Muchas gracias.
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