Querido Fidel:
Universitarios de siempre:
Recordar y honrar la memoria de quienes 71 años atrás en la lucha por la libertad del pueblo checoslovaco, protagonizaron una heroica resistencia en las calles de Praga; es deber de todo estudiante, con la satisfacción de saber que este ejemplo de rebeldía fortaleció al movimiento estudiantil internacional e hizo crecer en lo más humilde de los jóvenes de entonces la tradición de lucha junto al pueblo. Esta fecha, en los momentos actuales, es escogida en disímiles naciones del mundo para exigir el derecho a una educación de calidad e inclusiva; en Cuba para todos los que nos adentramos en el mundo de los conocimientos el derecho a estudiar se convierte también en un deber y es la máxima expresión del compromiso con el futuro del país. Hoy 17 de noviembre nuestros centros de estudios se convierten en espacios diferentes donde el deporte, la cultura, la charla con los amigos del aula, entre tantas opciones, son esperadas por nosotros para celebrar el Día Internacional del Estudiante.
Al reunirnos
esta mañana, los
estudiantes que
en este minuto
compartimos la
dicha de estar
junto a Fidel
sentimos otra
motivación
especial; la
mayoría, aún
cuando se
encontraban en
otro nivel de
enseñanza,
recordamos sus
palabras ese 17
en el entonces
2005. La
pregunta de
aquel día fue
más allá de
nosotros, no se
trataba de
querer ser
revolucionario y
estar dispuesto
ante cualquier
misión
encomendada, la
traducción
literal de las
palabras del
Comandante nos
dice que amar la
Revolución y
mantener la
confianza en sus
líderes
históricos no es
suficiente para
construir el
socialismo que
queremos; es
necesario,
imprescindible
para edificar el
futuro, que los
jóvenes sintamos
la
responsabilidad
indelegable de
mantener y
perfeccionar la
Revolución. No
es suficiente
todavía con lo
que hacemos: hay
que defender
siempre ser
escuchados pero
primero conocer
que queremos y
para qué; no
permitir falsas
consignas,
criticar la mal
hecho siendo
consecuentes;
hay que cultivar
pero también
cultivarnos;
sentir que el
ejemplo no es
tarea de pocos;
hay que debatir,
disentir,
cuestionar pero
con el fin de
unir voluntades
logrando que
cada quien se
sienta útil y
hacer más
Revolución.
Tenemos que
hacer nuestro
propio camino,
para ello
necesitamos no
pocas cosas:
sentir la
historia, mirar
el pasado para
equivocarnos
menos y querer
caminar hacia el
futuro, todos
juntos, con la
eterna esperanza
de vencer.
La significación
de la juventud
como símbolo de
vida, la
supervivencia de
la especie
humana, el papel
de la
universidad en
la formación de
una conciencia
revolucionaria,
la construcción
de una sociedad
socialista, la
crítica en los
procesos
revolucionarios,
las
consecuencias
del período
especial, el
derecho a la
autonomía de
cada país;
fueron algunos
de los te
mas tratados en
aquel histórico
discurso e
interpretados
hoy en la
discusión
lograda en
nuestros
escenarios
universitarios
en el desarrollo
de un proceso
asambleario que
tuvo como
objetivo
fundamental
volver a
aquellas sabias
palabras y
traducirlas en
respuestas
coherentes desde
la acción de
cada estudiante
en la brigada.
Esta experiencia,
debe servirnos
para trabajar
con los
problemas de hoy,
esos que
identificamos y
que no pueden
convertirse en
errores de
mañana.
Los estudiantes
como parte del
pueblo sentimos
regocijo por la
realización del
venidero
congreso del
Partido, en el
cual aportaremos
criterios y
sugerencias
desde nuestras
aulas,
oportunidad que
nos permite
estudiar y
conocer las
proyecciones
futuras del país.
Este es un
proceso de
participación
popular que debe
ser aprovechado
en virtud de
fortalecer
nuestra
ideología,
asumir con
calidad la tarea
del debate
colectivo es el
reto más
importante.
Solo haciendo
las cosas bien,
estudiando y
trabajando con
eficiencia
podremos cumplir
los que nos
propone el
Partido en su
proyecto de
lineamientos de
la política
económica y
social.
Sirva este día,
en el que los
estudiantes
cubanos
celebramos
juntos la dicha
de vivir en esta
tierra, para
ratificar el
compromiso de
avanzar hacia el
porvenir llenos
de sueños e
ideales como
soldados en el
ejército de los
que hacen.
Porque somos
eternos
inconformes, por
la rebeldía, por
la guía certera
de estos años,
porque el camino
será siempre
dentro del
socialismo,
porque Cuba es
ejemplo para sí
y para el mundo
NO TENEMOS
DERECHO A
CANSARNOS.
Comandante, es
usted un símbolo
para los jóvenes
cubanos. Por su
voluntad de
lucha, por su fe
inquebrantable
en la victoria,
por el Moncada,
por los días del
Granma y la
Sierra, por ser
siempre el
primero y más
exigente en el
combate, por su
confianza en la
juventud, por
todo esto y por
lo que las
palabras serán
siempre
incapaces de
expresar y como
muestra de la
decisión de los
universitarios
de toda Cuba a
continuar la
construcción del
socialismo,
entregamos a
usted el Premio
ALMA MATER, con
carácter
excepcional,
reconocimiento
que otorga la
FEU por su
contribución a
la formación de
las nuevas
generaciones.
Además recibirá
también en el
aniversario 65
de su ingreso a
la Universidad
de La Habana
donde usted se
hizo
Revolucionario
un
Reconocimiento
especial.
Aquí estamos sus muchachos de siempre, los que reciprocamos su amor.
Gracias por
estar junto a
nosotros.
¡Vivan Fidel y
Raúl!
¡Viva por
siempre la
Revolución
cubana!