Nuovo libro sull'assassinio di Kennedy


 
La CIA reclutò italiani per

 

uccidere Fidel Castro

 

 

2.08.2013 - www.granma.cubaweb.cu

 

 

La CIA reclutò dei cittadini italiani nell’ambito dei piani dell’agenzia per ammazzare  Fidel Castro, afferma un giornalista  italiano in un nuovo libro sull’assassinio  di John F. Kennedy,  nella cornice di una complotto organizzato nelle alte sfere della CIA, con la complicità della mafia  italo-statunitense e degli esiliati cubani negli USA.

Il libro conferma le dichiarazioni sull’assassinio di Kennedy, avvenuto nel 1967, fatte  dal giudice Jim Garrison, la messa a fuoco usata per realizzare la nota pellicola di Oliver Stone “JFK”.

 

Il nuovo lavoro pubblicato in Italia con il titolo  “Kennedy deve morire”, è stato scritto dal giovane giornalista dell’agenzia ANSA, Claudio Accogli, che afferma, tra i vari temi, che i proiettili usati a Dallas per ammazzare Kennedy erano stati  fabbricati in un’impresa nordamericana nel 1954, per conto della CIA.

 

Accogli racconta che i documenti del SIFAR (servizi segreti militari italiani) sul fucile italiano che fu l’arma del delitto, furono a loro volta fabbricati da Gladio, una struttura clandestina durante la guerra fredda, che era al servizio della CIA.

 

I proiettili di Dallas probabilmente furono mandati in Italia nel1954 e poi riportati e venduti negli Stati Uniti nel 1961 dalla stessa impresa che aveva venduto la pistola usata da Lee Harvey Oswald, il presunto assassino di Kennedy,  che quando fu arrestato aveva proprio quest’arma tra le mani.

 

Il libro spiega che stando ad una serie di fonti, le ragioni per le quali  la tesi che Oswald ha agito da solo non è credibile e ricorda che nelle alte sfere della CIA, il ruolo chiave era di James Jesús Angleton, uomo fondamentale del controspionaggio nordamericano per quasi 30 anni, sino al 1974, quando fu obbligato a  dimettersi dall’incarico.

 

Nuevo libro sobre asesinato de Kennedy
La CIA reclutó italianos para matar a Fidel Castro

ROMA.— La CIA reclutó ciudadanos italianos en el ámbito de los planes de la agencia para matar a Fidel Castro, afirma un periodista italiano en un nuevo libro sobre el asesinato de John F. Kennedy, que según ese trabajo tuvo lugar en el marco de un complot organizado en las altas esferas de la CIA, con la complicidad de la mafia italo-estadounidense y de los exiliados cubanos en los Estados Unidos.
El libro confirma el planteo hecho sobre el asesinato en 1967 por el juez Jim Garrison, enfoque utilizado a su vez por la conocida película de Oliver Stone JFK.
El nuevo trabajo publicado en Italia, cuyo título es Kennedy debe morir, fue escrito por el joven periodista de ANSA Claudio Accogli, quien afirma entre otros temas que los proyectiles utilizados en Dallas para matar a Kennedy habían sido fabricados en una empresa norteamericana en 1954 "por cuenta de la CIA".
Accogli cuenta por otra parte que los documentos de la SIFAR —viejos servicios secretos militares italianos— sobre el fusil italiano que fue el arma del delito, fueron a su vez "fabricados" por Gladio, una estructura clandestina durante la guerra fría que estaba al servicio de la CIA.
Los proyectiles de Dallas "fueron probablemente enviados a Italia en 1954" y luego reimportados, y vendidos, en los Estados Unidos en 1961 por la misma empresa que había vendido la pistola empleada por Lee Harvey Oswald, el presunto asesino de Kennedy, quien en el momento de ser arrestado tenía en sus manos precisamente esa arma.
El libro explica por otra parte, sobre la base de una serie de fuentes, las razones por las cuales la tesis que Oswald haya actuado solo no es creíble. También recuerda en esas "altas esferas de la CIA" el rol clave de James Jesús Angleton, hombre fundamental del contraespionaje norteamericano por casi treinta años, hasta el 1974, cuando fue obligado a dimitir de su cargo.