Miracolo repressivo: Cuba detiene, arbitrariamente, gente che vive … negli USA
José Manzaneda, coordinatore di Cubainformación
Il governo USA, attraverso il National Endowment for Democracy (NED) (1), finanzia il cosiddetto Osservatorio Cubano dei Diritti Umani (2), con sede a Madrid, e la sua filiale a Cuba, la denominata Commissione Cubana dei Diritti Umani e Riconciliazione Nazionale (3).
Il ruolo di entrambe le entità è quello di produrre liste mensili di presunte “detenzioni arbitrarie” di “attivisti per i diritti umani” sull’isola. Queste generano, automaticamente, note delle grandi agenzie (4) e notizie nei principali media internazionali (5) che, a loro volta, serviranno per generare pressioni politiche e diplomatiche a l’Avana (6). Nel caso dell’attuale governo USA, sono state la giustificazione brandita da Donald Trump per il ritorno alla politica dura del blocco e delle sanzioni contro l’isola.
Questa strategia circolare conta anche, tra l’altro, sulla complicità di potenti organizzazioni come Human Rights Watch (8) e Amnesty Internacional (9), che prendendo come fonti di informazioni affidabili i citati gruppi finanziati dalla Casa Bianca. Ma, veramente, sono fonti affidabili?
Percy Francisco Alvarado, guatemalteco che vive a Cuba che, per anni, ha lavorato infiltrato nell’estrema destra di Miami (10) recentemente verificava una delle citate liste, quella pubblicata lo scorso giugno, in cui si riportavano 410 presunte “detenzioni arbitrarie “(11).
Alvarado denunciava che, delle 237 donne che apparivano nella lista, 98 non erano state detenute, 3 vivevano al di fuori del paese, 16 erano direttamente nomi falsi e 105 denominazioni erronee, incomplete, ripetute o, semplicemente, non verificabili. Solo 15 casi erano certi e confermati.
Dei 173 uomini, 108 non erano stati detenuti e 40 erano nomi inventati. Solo 25 delle detenzioni erano vere ciò che, in nessun caso, dimostra il loro carattere “arbitrario”.
Tra le altre curiosità, la lista comprendeva quattro persone arrestate per furto; una deceduta 9 anni fa; e varie che, alla data, si trovavano negli USA. E’ il caso di Yriades Hernandez, uno dei “dissidenti” invitato all’atto di Miami in cui Trump ha annunciato la fine del dialogo con Cuba.
Quest’ultimo dato, di certo, non è affatto banale. Perché deve il governo di un piccolo paese, bloccato dalla più grande potenza mondiale, dar spazio ad organizzazione ed espressione pubblica a coloro, che pagati dalla detta potenza, richiedono soffocare, ancor più, il proprio paese (12) (13)?
O deve, radicalmente, annullarli politicamente mantenendo la loro attività fuori dalla legge?
E’ una domanda che -certamente-ora si fanno anche … in Venezuela (14).
Milagro represivo: en Cuba detienen de manera arbitraria a gente que vive… en EEUU
José Manzaneda, coordinador de Cubainformación
El Gobierno de EEUU, a través de la National Endowment For Democracy (NED) (1), financia al llamado Observatorio Cubano de los Derechos Humanos (2), con sede en Madrid, y a su filial en Cuba, la denominada Comisión Cubana de Derechos Humanos y Reconciliación Nacional (3).
El papel de ambas entidades es elaborar listados mensuales de supuestas “detenciones arbitrarias” de “activistas de derechos humanos” en la Isla. Estas generan, de manera automática, notas de las grandes agencias (4) y noticias en los principales medios internacionales (5) que, a su vez, servirán para generar presiones políticas y diplomáticas a La Habana (6). En el caso del actual Gobierno de EEUU, han sido la justificación esgrimida por Donald Trump para el retorno a la política dura de bloqueo y sanciones contra la Isla (7).
Esta estrategia circular cuenta también, por cierto, con la complicidad de poderosas organizaciones como Human Right Watch (8) y Amnistía Internacional (9), que toman como fuentes de información fiable a los citados grupos financiados por la Casa Blanca. Pero, ¿de verdad son fuentes… fiables?
Percy Francisco Alvarado, guatemalteco radicado en Cuba que, durante años, trabajó infiltrado en la extrema derecha de Miami (10), cotejaba recientemente una de las citadas listas, la publicada el pasado mes de junio, en la que se reportaban 410 supuestas “detenciones arbitrarias” (11).
Alvarado denunciaba que, de las 237 mujeres que aparecían en la lista, 98 no habían sido detenidas, 3 vivían fuera del país, 16 eran directamente nombres falsos y 105 denominaciones erróneas, incompletas, repetidas o, sencillamente, incomprobables. Solo 15 casos eran ciertos y confirmados.
De los 173 hombres, 108 no habían sido detenidos y 40 eran nombres inventados. Solo 25 de las detenciones eran ciertas, lo que en ningún caso prueba su carácter “arbitrario”.
Entre otras curiosidades, la lista incluía a cuatro personas detenidas por robo; a una fallecida hace 9 años; y a varias que, a la fecha, se encontraban en EEUU. Es el caso de Yriades Hernández, uno de los “disidentes” invitados al acto de Miami en el que Trump anunció el fin del diálogo con Cuba.
Este último dato, por cierto, no es en absoluto baladí. Porque ¿debe el gobierno de un pequeño país, bloqueado por la mayor potencia mundial, dar espacio de organización y expresión pública a quienes, pagados por dicha potencia, exigen ahogar más a su país (12) (13)?
¿O debe, de manera radical, anularlos políticamente manteniendo su actividad fuera de la ley?
Es una pregunta que -por cierto- ahora también se hacen… en Venezuela (14).
(8) https://www.hrw.org/world-report/2017/country-chapters/cuba
(9) https://www.amnesty.org/es/countries/americas/cuba/report-cuba/
(10) https://www.ecured.cu/Percy_F._Alvarado
(11) https://percy-francisco.blogspot.com.es/2017/08/desinflando-un-globo-del-observatorio.html
(12) http://www.elnuevoherald.com/noticias/mundo/america-latina/cuba-es/article139378123.html
(14) http://www.el-nacional.com/noticias/oposicion/mesa-unidad-apoya-sanciones-estados-unidos_200862