Llamamos a todo nuestro pueblo a estrechar filas

La ACRC condena el bloqueo yanki impuesto a Cuba hace más de 40 años

 

La ACRC denuncia con sus más de 300 000 asociados el criminal bloqueo económico, impuesto desde hace más de 40 años por el imperialismo norteamericano, y hace suyas las exposiciones de lucha y de combate expresadas por nuestro pueblo en las patrióticas jornadas de reflexión y debate "Cuba contra el bloqueo y la anexión".

Esta criminal política condenada por el mundo, ha sido recrudecida por este gobierno fascista con el fin de derrotar a la Revolución socialista y anexarse a nuestro país, pero como ha venido sucediendo desde 1992 serán nuevamente derrotados este 8 de noviembre en Naciones Unidas cuando sea sometido a votación el Informe de Cuba sobre la Resolución 59-11, el índice acusador de los pueblos los condenará una vez más como genocidas.

La decisión inquebrantable de los cubanos de vencer, de continuar luchando junto al Comandante en Jefe Fidel Castro por nuestra independencia y soberanía, bajo la guía de nuestro Partido, junto al apoyo internacional, a pesar del bloqueo y las agresiones nos ha permitido la construcción de una sociedad cada vez más justa, equitativa, culta y solidaria con otros pueblos del mundo.

Llamamos a todo nuestro pueblo a estrechar filas, a fortalecer nuestra unidad en torno a Cuba, a Fidel y al Partido en la seguridad de que derrotaremos al bloqueo norteamericano y alcanzaremos la victoria definitiva.

8 novembre 2005

Dirección Nacional

  Asociación de Combatientes de la Revolución Cubana

 

 

Declaración de la CTC

 

Ante el bloqueo,

multiplicaremos nuestro

esfuerzo y abnegación

 

 

 

La Central de Trabajadores de Cuba en representación de los más de tres millones de trabajadoras y trabajadores que se desempeñan en la producción, los servicios, la docencia, la investigación científica y demás actividades laborales agrupados en 19 sindicatos nacionales, manifiesta su rechazo a la brutal política de bloqueo económico impuesta por el Gobierno de los Estados Unidos a nuestro pueblo por más de 40 años y que lacera las más disímiles esferas de la vida social cubana.

 

Cuba está sometida a severas restricciones en su comercio exterior, lo que ha traído, entre otras consecuencias, mayores impuestos arancelarios y altas erogaciones por concepto de transportación de mercancías. A nuestro pueblo le está negado el acceso a tecnologías de punta, a medicamentos y equipos que contribuirían a salvar vidas humanas. Se nos prohíbe, además, la colaboración entre instituciones científicas cubanas y de Estados Unidos. Esta política ha causado sensibles afectaciones al bienestar material y espiritual de la población cubana, imponiéndole grandes desafíos a su desarrollo económico, cultural y social en el que han tenido decisiva participación nuestros trabajadores, los que han puesto a prueba su capacidad de resistencia. Evidencia de ello es que pese a tantos escollos es sostenible el crecimiento de nuestra economía, que en el primer semestre de este año asciende al 7,3%, a pesar de las injustas pretensiones de desaparecernos de la faz de la Tierra.

 

A partir del macabro engendro de la llamada Comisión de Ayuda a una Cuba Libre, el bloqueo genocida se ha recrudecido con el propósito de destruir a la Revolución cubana.

 

El mundo ha demostrado, de manera creciente, su rechazo a esta prolongada agresión del Gobierno más poderoso del planeta contra un país pequeño que se empeña en defender su libertad, su soberanía y su dignidad.

 

La solidaridad internacional, que en todos los foros y escenarios manifiesta la demanda de poner fin a este inhumano acto, está inspirada en la resistencia heroica y cotidiana de los hijos de esta Isla; y en la vanguardia de esa resistencia han estado, están y estarán los trabajadores con su valor, su capacidad de sacrificio, espíritu internacionalista y la más sólida decisión de no dejarse arrebatar la gloria que esta Patria le ha concedido.

 

Continuaremos multiplicando nuestro esfuerzo, nuestra abnegación al trabajo; creceremos más en inteligencia para responder a esa fracasada agresión. Mantendremos la firmeza que heredamos de los mambises, de los luchadores por la justicia social, de los combatientes contra todas las dictaduras y de quienes han hecho del internacionalismo una bandera. Confiamos en que con nuestra voluntad de resistencia y la denuncia de los pueblos de todo el mundo, incluido el propio pueblo norteamericano, los imperialistas tendrán que cesar su macabro intento de rendir a un pueblo por hambre, como una vía más para someterlo a sus vejaminosas pretensiones de dominio imperial.

 

7 novembre 2005

Central de Trabajadores de Cuba

 

 

Este pueblo heroico ha sabido erguirse y sumar victoria tras victoria

 

Declaración del campesinado cubano contra el bloqueo yanki impuesto a nuestro país

 

 


5 de noviembre de 2005

 

Más del 70% de la actual población cubana ha nacido y vivido bajo el más prolongado y cruel bloqueo que haya conocido la historia de la humanidad.

 

Los cooperativistas, campesinos y sus familiares han sido también víctimas de esta política genocida, encaminada a sembrar el desaliento por la insatisfacción y las necesidades económicas e impedir que los organismos financieros internacionales nos concedan créditos e inversiones para el desarrollo.

 

Pero el imperialismo yanki no ha logrado sus propósitos, porque en medio de las limitaciones y la escasez de recursos que ocasiona el bloqueo, los productores del sector cooperativo y campesino garantizan más del 60% de las ventas de viandas y hortalizas, más del 80% de frijoles y maíz, la casi totalidad de la cosecha de tabaco, más de la mitad de la cosecha nacional de café, casi el 50% del consumo de arroz, además de poseer el 51% de la masa vacuna del país.

 

El bloqueo económico y financiero impuesto por los Estados Unidos contra el pueblo de Cuba forma parte esencial de su política de hostilidad y agresiones a fin de causar hambre, desesperación y el desánimo que creen un estado de opinión contraria a los objetivos que persigue el socialismo en nuestro país.

 

El presidente W. Bush lo reconoció en un discurso electoral pronunciado en Miami en agosto del 2004, cuando dijo que el bloqueo era una necesidad en la estrategia para derrocar a la Revolución cubana.

 

De forma silenciosa, sistemática e inhumana, el bloqueo afecta a la población sin distinción de edad, sexo, raza, credo religioso o posición social, en una cuantía económica que se calcula que supere los 82 mil millones de dólares.

 

El bloqueo ha causado enormes sufrimientos a nuestro pueblo en sectores altamente sensibles como la agricultura y por ende a la alimentación, la salud, la educación, el transporte y la vivienda, entre otros.

 

Por eso los campesinos cubanos consideramos el bloqueo como una política de terrorismo de Estado.

 

Exigimos al Gobierno de los Estados Unidos que cumpla las resoluciones contra el bloqueo económico y financiero aprobadas en 13 ocasiones por la Asamblea General de las Naciones Unidas con el apoyo casi unánime de sus Estados miembros.

 

Exigimos que cese su irrespeto a la ONU y su desprecio al derecho internacional, cuando el próximo 8 de noviembre la Asamblea General de la ONU someta nuevamente a la consideración de los Estados y de la opinión pública mundial la eliminación del bloqueo más largo de la historia.

 

El 30 de junio del 2004 entraron en vigor las medidas incluidas en el Plan Bush para la anexión de Cuba, aprobado el 6 de mayo de ese año, el cual en sus 450 páginas detalla las vías para destruir la Revolución cubana, lograr la restauración del capitalismo y reimponer la dominación imperial sobre la nación cubana.

 

Nada podrá impedir que los campesinos cubanos alcancemos nuestros sueños.

La historia ha demostrado que este pueblo heroico ha sabido erguirse y sumar victoria tras victoria en la construcción de un mundo mejor que es posible.

 

Jamás podrán bloquear nuestras ideas y esperanzas.

 

Seguimos en combate, seguros de la victoria.

 

 

Asociación Nacional de Agricultores Pequeños

 

 

 

 

 

 

Las mujeres cubanas contra

el bloqueo y la anexión

 


2 de noviembre de 2005

 

Las mujeres cubanas, protagonistas activas, conscientes y entusiastas de todos los programas de la Revolución, denunciamos, una vez más, el genocida bloqueo económico, comercial y financiero injustamente impuesto por el Gobierno de los Estados Unidos de América a nuestra Patria. Hemos sido y somos luchadoras incansables —junto a todo el pueblo cubano— en la permanente lucha contra esa política, una de las más crueles, inhumanas y prolongadas a que se haya sometido a país alguno en toda la historia de la humanidad.

 

Esta política —que se conoce ha causado y continúa infligiendo importantes afectaciones al bienestar material y espiritual del pueblo cubano—impone graves obstáculos a su desarrollo en todas las esferas y afecta, de modo particular, a las mujeres.

 

Más de una generación de ellas ha nacido y vivido en condiciones de bloqueo y con la voluntad de resistir y vencer la guerra económica y el genocidio por lo que no siempre apreciamos en toda su magnitud la implicación directa del bloqueo en las dificultades y limitaciones que enfrentamos en el cotidiano actuar. De modo que la jornada de reflexión contra el bloqueo y la anexión que viene realizando nuestro pueblo, permite que profundicemos en las verdaderas consecuencias, directas e indirectas de esta criminal agresión, y en particular de su incidencia en las mujeres. Pensemos en cuánto más podríamos haber hecho, cuánto más podríamos haber recibido en el disfrute de nuestros derechos.

 

Exhibimos indicadores de salud envidiables, resultado de un programa priorizado y consecuente. Sin embargo, muchas cubanas afectadas por dolencias como algunos cánceres —cérvico uterino y de mamas—se ven privadas por la negativa norteamericana, de acceder a equipamientos y tecnologías cuyas patentes de fabricación pertenecen a las transnacionales de ese país. Nos obligan a pagar más y a traer desde mucho más lejos, medicamentos y equipos que no siempre llegan en el momento adecuado o impiden disponer de la mejor opción de tratamiento.

 

Muchas son las dificultades que ocasiona el bloqueo en la vida cotidiana para la higiene y limpieza en el hogar, alimentar a la familia, vestir y calzar a los niños, cuidar y atender a enfermos, discapacitados, etc. Por patrones culturales todavía existentes, aunque esta problemática perjudica a todos, afecta más a las mujeres que a los hombres.

A ello se suman la guerra sicológica, las transmisiones radiales que desinforman y tergiversan la realidad y el estímulo a la emigración ilegal, lo que implica el peligro de quienes viajan en condiciones de inseguridad.

 

A todas estas formas de agresión que ya tienen varias décadas, se agregan ahora otras nuevas con viejas esencias, vinculadas al proyecto anticubano de Bush que pretende la anexión de nuestro pueblo. En ese empeño por minar la sociedad desde dentro y destruir la unidad alcanzada se pretende atomizar nuestras grandes y poderosas organizaciones de masas, genuinas y representativas de todos los sectores poblacionales, para convertirlas en pequeñas, sectorizadas, de limitadas capacidades de orientación y movilización.

 

Las mujeres constituimos un importante bastión, una fuerza inteligente, consciente, capaz, activa; una verdadera muralla de resistencia a cualquier intento por convertir nuestra Patria en la Cuba que antes fuimos —tristemente recordado por las cubanas de ayer—o en una "democracia" como la que le pintaron y con la que engañaron a los países de Europa del Este. Sabemos que los que sucumbieron a los cantos de sirena viven hoy lamentables realidades. Las mujeres fueron las primeras que perdieron sus empleos, sus garantías de seguridad social, su integración al desarrollo en condiciones de equidad con los hombres.

 

Las mujeres cubanas no estamos dispuestas a claudicar; estamos decididas a continuar luchando. Si nuestros enemigos históricos renuevan sus métodos de agresión y tácticas tergiversadoras, nosotras redoblaremos nuestra denuncia, la labor de esclarecimiento, de acción y de resistencia.

 

¡No habrá bloqueo, ni planes anexionistas que nos dividan, que nos hagan flaquear!

¡Unidas por la Patria! ¡Venceremos!

 

Secretariado Nacional de la FMC

 

 

 

 

 

Declaración de condena de los estudiantes y jóvenes cubanos en contra del bloqueo económico, comercial y financiero impuesto por Estados Unidos a Cuba

 


1ro de noviembre de 2005

 

El bloqueo económico, comercial y financiero impuesto por las sucesivas administraciones de Estados Unidos contra Cuba es el más prolongado y cruel que haya conocido la historia de la humanidad y forma parte esencial de la política de hostilidad y agresiones contra nuestro pueblo, con el único objetivo de destruir a la Revolución cubana.

 

Los pioneros, estudiantes y jóvenes cubanos que hemos nacido y vivido bajo los embates del bloqueo y que hemos sufrido las penurias y limitaciones que este ha impuesto a nuestro país, denunciamos la genocida política económica del Gobierno de la Casa Blanca contra la Isla.

Con las pérdidas ocasionadas por esta guerra económica, que se prolonga por más de 45 años, se podrían resolver problemas esenciales de nuestra población, tales como vivienda, transporte, energía, alimentación, entre otros. También estaríamos en capacidad de reparar capitalmente todas nuestras escuelas y universidades, residencias estudiantiles, e invertir en nuevas y más avanzadas tecnologías que la Revolución pone gratuitamente en nuestras manos.

 

Las medidas extraterritoriales del bloqueo afectan también a los jóvenes universitarios de ambos pueblos, al impedir los intercambios académicos, culturales y deportivos.

Esta ceguera política de los gobiernos estadounidenses no les permite ver que el plan de destruir a nuestra Revolución y volver a imponernos su dominio colonial ha fracasado. No calcularon bien la resistencia heroica de este pueblo.

 

Tras cada año que nos han bloqueado hemos multiplicado la esperanza. Hemos multiplicado el número de colaboradores que en el campo de la salud, la educación y el deporte Cuba tiene en otros países prestando ayuda solidaria. Ante cada nuevo intento de ahogarnos económicamente hemos encontrado una nueva alternativa que ahora encuentra su máxima expresión en la ALBA. Ante cada patraña por aislarnos de la comunidad internacional han recibido en la Asamblea General de las Naciones Unidas el rechazo casi unánime de los países miembros de esa organización.

 

Sus medidas no podrán derrotarnos. Es hora de que comprendan que los ideales en los que nos hemos formado todas las generaciones de cubanos son indestructibles e irrenunciables, resultado del legado histórico de La Demajagua, de Baraguá, el Moncada, la Sierra, Girón y de las heroicas misiones internacionalistas en África y otras tierras del mundo.

Los pioneros, estudiantes y jóvenes cubanos, inmersos en la colosal Batalla de Ideas que libramos, fieles seguidores del ejemplo de los héroes y mártires de nuestra Patria, y de la certera guía de Fidel y Raúl, patentizamos que no nos amedrentan con su política de asfixia económica. No renunciaremos jamás a los principios y valores que nos han sustentado como hijos legítimos de esta gran obra que construimos. Cada centro estudiantil, calle, parque o plaza seguirá siendo de los revolucionarios y se convertiría en avispero si un día intentaran invadirnos.

 

Somos una juventud indoblegable, segura del futuro luminoso de la Patria, que ratifica su compromiso irreductible de velar porque ondee libre como nuestras palmas la bandera de la estrella solitaria.

 

 

Unión de Jóvenes Comunistas

 

Organización de Pioneros José Martí

 

Federación de Estudiantes de la Enseñanza Media

 

Federación Estudiantil Universitaria

 

Asociación Hermanos Saíz

 

Movimiento Juvenil de Estudios Martianos

 

Brigada José Martí de Instructores de Arte

 

 

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