Sr.
Presidente,
En Cuba, como en casi toda
América Latina y las
Antillas, son constatables
las huellas de la trata de
esclavos, resultado del afán
colonizador y la codicia de
los traficantes europeos,
que se valieron de la mano
esclava para construir sus
imperios coloniales. A
nuestra isla arribaron
alrededor de un millón 300
mil africanos, en su mayoría
originarios de África
Subsahariana.
El programa La Ruta del
Esclavo, que auspicia la
UNESCO, ha encontrado en la
sociedad cubana una
resonancia particular, que
se manifiesta en la
concreción de proyectos
multidisciplinarios de
investigación y desarrollo,
creándose en nuestro país el
primer museo temático del
continente.
En el marco del Año
Internacional de
Afrodescendientes, se
desarrollaron en nuestro
país numerosas actividades
como seminarios académicos,
exposiciones artísticas,
lanzamiento de libros
temáticos, proyección de
cintas y documentales
alegóricos, entre otras,
todos con el objetivo de
analizar temas vinculados al
racismo, las oportunidades y
dificultades para alcanzar
la equidad racial y hacer
entender a las nuevas
generaciones la totalidad de
la influencia africana.
El programa cubano de
acciones socioculturales y
académicas para celebrar el
“Año Internacional de los
Afrodescendientes” contó con
un conjunto de actividades
concebidas por el Ministerio
de Cultura, la Unión de
Escritores y Artistas de
Cuba (UNEAC), las
Fundaciones Fernando Ortiz y
Nicolás Guillén y el Comité
Nacional de la Ruta del
Esclavo, y sus actividades
continuarán hasta el 2012.
Como parte de estas acciones,
y en el marco editorial, fue
presentado el libro Piel
negra, máscaras blancas, del
martiniqués Frantz Fanon.
Además, se aumentó la oferta
de libros para niños, con
mensajes rompiendo con los
estereotipos, las imágenes y
las representaciones
sociales que se corresponden
con un discurso colonial y
racista.
Se realizó la muestra “Afrodescendientes-Guanabacoa-Cuba”, del fotógrafo cubano Roberto Chile, que constó de 40 fotografías en blanco y negro captadas este año en el municipio habanero de Guanabacoa. Esta muestra también se mostró en otros países, así como en la ciudad de Nueva York, en ocasión del actual período de sesiones de a Asamblea General de las Naciones Unidas.
Se realizó, además, el XV Taller de Antropología Social y Cultural Afro americana, propiciando encuentros teóricos y actividades puertas afuera, en escuelas y áreas públicas, para promocionar y reivindicar la herencia de las primeras personas de África que llegaron a tierras cubanas.
Asimismo, se realizó el Taller “Patrimonio cultural inmaterial y las comunidades de afrodescendientes en América Latina”, coauspiciado por la Oficina de la UNESCO en la Habana, el Consejo Nacional de Patrimonio Cultural y la Oficina del Historiador de la Habana.
Sr. Presidente,
Nuestro país se toma muy en serio el trabajo en los distintos campos de investigación del proyecto de La Ruta del Esclavo. Coincidió el Año Internacional de Afrodescendientes, con el aniversario 130 del natalicio de Fernando Ortiz cuyas decisivas investigaciones ayudaron al verdadero reconocimiento de la conformación de la nación cubana, cuya labor investigativa en el campo de las razas y el legado africano dejó a nuestro país.
En este programa de
actividades se sumaron
eventos de gran alcance
mediático, algunos de los
cuales ya se han realizado y
otros que se desarrollarán
durante el 2012.
El cine también estuvo
presente en la celebración,
con la proyección de
diversos ciclos de ficción y
de documentales sobre
ancestros africanos y
sucesos que han tenido un
impacto importante en la
consolidación de nuestra
identidad.
Señor Presidente:
Más de 381 000 combatientes
cubanos lucharon por la
defensa de la integridad y
la soberanía de los hermanos
países africanos durante
casi tres décadas. Hoy, más
de2 400 colaboradores
cubanos prestan servicios en
35 naciones africanas en el
área de la salud pública, la
educación, la agricultura,
los deportes, la
construcción, y otras. Sólo
en el Programa Integral de
Salud, laboran actualmente
cerca de 1 120 médicos y
técnicos cubanos en 23
países africanos, y estudian
en nuestras Universidades e
Institutos Politécnicos más
de 2 200 jóvenes
provenientes de 45 países
africanos.
Las otrora metrópolis
coloniales deben honrar su
deuda histórica con quienes
sufrieron durante siglos la
esclavitud y la trata
trasatlántica de esclavos.
Mientras exista el actual
orden económico
internacional, injusto e
insostenible, donde unos
pocos consumen casi todo, y
la mayoría de la población
del planeta queda marginada
de los llamados beneficios
de la globalización
neoliberal, África
continuará marginalizada y
la herencia colonial no
tendrá fin.
África se ve obligada a
gastar hoy mucho más en
pagar el servicio de la
deuda que en educación y
salud juntas. Deben cesar
las guerras e intervenciones
militares amparadas en
doctrinas intervencionistas,
violatorias del Derecho
Internacional, dirigidas
fundamentalmente a
garantizar el control de los
recursos minerales del
continente africano. Los
países ricos, en lugar de
continuar bombardeando el
suelo africano, deberían
cumplir de una vez con sus
modestos compromisos de
ayuda oficial al desarrollo.
En el contexto de las
Naciones unidas, pudiéramos
hacer mucho más por ver
representada a África a
todos los niveles. Es
necesario que el Consejo de
Seguridad, por ejemplo,
cuente con representantes
permanentes de esta hermana
región, especialmente cuando
más del 50 por ciento de los
temas que allí se debaten
conciernen al continente
africano.
Muchas gracias.