Miranda C. Tejeda https://heraldocubano.wordpress.com
Alla vigilia della Serie dei Caraibi in Repubblica Dominicana, una domanda gira incessantemente quando si pensa al baseball a Cuba. La domanda continua ad essere se sarà possibile che i giocatori di baseball dell’isola giochino in campionati professionistici USA, senza dover rompere con il loro paese.
Forse la possibilità sembra più solida dopo il ripristino delle relazioni diplomatiche con gli USA e dopo la visita, nello scorso dicembre, della delegazione della Major League Baseball (MLB) con José Abreu, Yasiel Puig, Alexei Ramirez e Brayan Pena. La risposta dei rappresentanti della MLB, in quel momento, era che la questione non era nelle loro mani, ma in quelle del governo USA.
In queste circostanze, c’è un interrogativo ancor più complesso. Comporterebbe questo all’eliminazione della politica di favorire la diserzione di atleti dell’isola? A quanto pare, non ci sono tendenze a favore. Si mantiene l’interesse di mercanti e talent scout per “reclutare” talenti sportivi cubani, e ciò si lega, spesso, con il traffico illegale di persone. Di fatto è aumentato proprio per il timore che si normalizzino le firme dei contratti con la Major League Baseball USA e si modifichi la Legge di Aggiustamento.
L’attuale politica migratoria USA facilita il traffico degli atleti e la loro persuasione perché abbandonino le proprie squadre. Alcuni dei punti per “reclutare” i giocatori di baseball sono l’Ecuador, Repubblica Dominicana, Haiti e Guatemala. In quest’ultimo, ad esempio, lo schema comprende sia i cubani che vivono lì come i collaboratori dell’isola che prestano servizio nella nazione centroamericana.
Da parte sua, l’Ecuador è anche diventato la principale destinazione per esportare i cubani di contrabbando, e da lì, attraverso le reti interne, sono trasportati verso la Repubblica Dominicana. Aiuta ciò la falsificazione dei passaporti, principalmente di nazionalità italiana, spagnola e peruviana.
Lo stimolo alla diserzione si estende ormai alle categorie under 18 e 23, una fase formativa in cui non possono trovarsi atleti consolidati, ma che costituisce un anello importantissimo nella formazione dell’atleta e la riserva per le squadre
Uno dei modi in esplorazione, più recenti, è il matrimonio combinato tra i genitori dei giocatori con ecuadoriane, in modo che possano dare la residenza ai loro figli. E’ l’ultimo metodo di Manuel A. Azcona, uno dei mercanti più noti ed il principale organizzatore del traffico giocatori cubani. Nomi come Luis Abreu Cordero, Raul Bacallao Falcon, Harold Quiala, Jose Castro, Rudy Santini, Ernesto Vega Guidi, si ripetono nel seguito dei mercanti.
Poiché i giocatori di maggiore qualità sono sempre gli obiettivi più ambiti, per questa Serie dei Caraibi, le mire potrebbero appuntarsi su un lanciatore del calibro di Yenier Cano, e altri giocatori come l’avileno Robert Moirán e Jose Adolis.
Tali sono i paradossi dell’ “interscambio”.
Paradojas
Por Miranda C. Tejeda
En vísperas de la Serie del Caribe en República Dominicana, una cuestión ronda incesantemente cuando se piensa en béisbol en Cuba. La pregunta continúa siendo si será posible que los peloteros de la isla jueguen en ligas profesionales de Estados Unidos, sin necesidad de romper con su país de origen.
Acaso la posibilidad parece más sólida tras el restablecimiento de relaciones diplomáticas con Estados Unidos, y luego de la visita en diciembre pasado de la delegación de Major League Baseball (MLB) con José Dariel Abreu, Yasiel Puig, Alexei Ramírez y Brayan Peña. La respuesta de los representantes de la MLB, en aquel momento, fue que tal cuestión no estaba en sus manos, sino en las del gobierno estadounidense.
En estas circunstancias, hay una interrogante aún más compleja. ¿Conllevaría esto a la eliminación de la política de estímulo a la deserción de los atletas de la isla? Aparentemente, las tendencias no se muestran a favor. Se mantiene el interés de mercaderes y scouts por “captar” talentos deportivos cubanos, y esto se vincula, frecuentemente, con la trata ilegal de personas. De hecho se ha incrementado, precisamente por el temor a que se normalicen las firmas de los contratos con las Grandes Ligas estadounidenses y se modifique la Ley de Ajuste.
La actual política migratoria de Estados Unidos facilita el tráfico de los atletas y la persuasión a los mismos para que abandonen sus equipos. Algunos de los puntos para “reclutar” a los jugadores de béisbol son Ecuador, República Dominicana, Haití y Guatemala. En este último, por ejemplo, el esquema incluye tanto a cubanos residentes allá como a colaboradores de la isla que prestan servicios en la nación centroamericana.
Por su parte, Ecuador también se ha convertido en el destino principal para exportar a los traficados cubanos, y desde allí, a través de redes internas son transportados hacia República Dominicana. Ayuda a esto la falsificación de pasaportes, principalmente de nacionalidad italiana, española y peruana.
El estímulo a la deserción se extiende ya a las categorías sub-18 y sub-23, una etapa de formación en la que no pueden encontrarse atletas consolidados, pero que sí constituye un eslabón importantísimo en la formación del deportista y la reserva para los equipos
Una de las vías en exploración más recientes es el matrimonio convenido entre los padres de los jugadores con ecuatorianos, y así puedan otorgar la residencia a sus hijos. Es el método más reciente de Manuel A. Azcona, uno de los mercaderes más conocidos y el principal organizador del tráfico de peloteros cubanos. Nombres como Luis Abreu Cordero, Raúl Bacallao Falcón, Harold Quiala, José Castro, Rudy Santini, Ernesto Guidi Vega, se repiten en el séquito de mercaderes.
Como los jugadores de mayor calidad son siempre los blancos más codiciados, para esta Serie del Caribe, las miras pudieran apuntar hacia un lanzador de la talla de Yenier Cano, además de otros peloteros como el avileño Robert Moirán y José Adolis.
Así son las paradojas del “intercambio”.