R. Miriam Elizalde https://lapupilainsomne.wordpress.com
“Piove verso l’alto. Il pollo morde la volpe e la lepre fucila il cacciatore.” E’ Eduardo Galeano parlando del mondo al rovescio nella sua Memoria del Fuoco. L’ho ricordato leggendo una nota di Politico.com in cui descrive sull’incontro di Ben Rhodes, consigliere di Obama e vice consigliere per la Sicurezza Nazionale, con emigrati cubani a Miami.
Rhodes dice che “Cuba non voleva cambiare le cose come stavano – gli USA li convinse (i cubani) a farlo”. La normalizzazione non era nemmeno nella mente dei funzionari cubani, aggiunge, quando iniziarono le trattative segrete nel 2013.
Se il redattore di Politico.com non mente, è sorprendente la dichiarazione di questo “genio intellettuale del cambio della politica verso Cuba”, secondo uno dei massimi esperti a Washington. Non solo è documentata ad nauseam la disposizione del governo cubano a dialogare con gli USA per più di 50 anni, ma vi è un fatto inesorabile -come che la pioggia cade e la volpe mangia la gallina-: il blocco è una misura unilaterale dell’ dell’amministrazione USA, come unilaterali sono stati i tentativi di “cambiare il regime” sull’isola.
Presentare Cuba sul piano di un paese bloccato per puro masochismo è un’ipotesi irrazionale e cosi politicamente disastrosa come l’affermazione che è seguita, anch’essa attribuita a Rhodes: “Gli USA e l’opposizione cubana vogliono lo stesso”. Su questo nessuno dubita. Negli USA ci sono programmi per finanziarla, che sono costat,io al contribuente USA 250 milioni di $ dal governo di George W. Bush ad oggi.
Chiunque dica cose simili non potrebbe essere la lampadina più luminosa alla Casa Bianca. Avranno dato da bere a Rhodes a Miami?
(Desbloqueando Cuba)
¿Qué tomó Ben Rhodes en Miami?
Por Rosa Miriam Elizalde
Llueve hacia arriba. La gallina muerde al zorro y la liebre fusila al cazador.” Es Eduardo Galeano hablando del mundo al revés en su Memoria del fuego. Lo he recordado leyendo una nota de Político.com en la que reseña el encuentro de Ben Rhodes, asesor de Obama y consejero adjunto de Seguridad Nacional, con emigrados cubanos en Miami.
Dice Rhodes que “Cuba no quería cambiar las cosas como estaban — Estados Unidos los convenció (a los cubanos) de hacerlo”. La normalización ni siquiera estaba en la mente de los funcionarios cubanos, añade, cuando comenzaron las negociaciones secretas en el 2013.
Si el redactor de Politico.com no miente, es asombrosa la declaración de este “genio intelectual del cambio de la política hacia Cuba”, según uno de los expertos mejor informados de Washington. No solo está documentada hasta el hartazgo la disposición del gobierno cubano a dialogar con Estados Unidos desde hace más de 50 años, sino que hay un hecho inexorable -como que la lluvia cae hacia abajo y el zorro se zampa a la gallina-: el bloqueo es una medida unilateral de la administración estadounidense, como han sido unilaterales los intentos de “cambiar el régimen” en la Isla.
Presentar a Cuba en plan de país bloqueado por puro masoquismo es una hipótesis irracional y tan desastrosa políticamente como la afirmación que vino después, atribuida también a Rhodes: “Estados Unidos y la oposición cubana quieren lo mismo”. Eso sí nadie lo duda. Ahí están los programas para financiarla, que le ha costado al contribuyente estadounidense 250 millones de dólares desde el gobierno de George W. Bush a nuestros días.
Quien diga semejantes cosas no podría ser el bombillo más brillante de la Casa Blanca. ¿Le habrán dado a tomar algo a Rhodes en Miami?
(Desbloqueando Cuba)