Lisbet Penin Matos http://razonesdecuba.cubadebate.cu
Un 17 dicembre, due anni fa, il presidente cubano, Raul Castro, ed il suo omologo USA, Barack Obama, informarono il mondo della decisione di ripristinare i vincoli diplomatici tra i due paesi.
Quel giorno, i tre antiterroristi cubani Gerardo Hernandez, Antonio Guerrero e Ramon Labañino ritornarono in Patria, poiché Renè Gonzalez e Fernando Gonzalez, furono scarcerati in precedenza dopo aver scontato la loro ingiusta condanna.
I primi colloqui bilaterali dopo i discorsi presidenziali ebbero luogo il 22 gennaio 2015, e furono presieduti da Josefina Vidal, Direttrice Generale per gli USA del Ministero degli Esteri di Cuba, e Roberta Jacobson, assistente segretaria del Dipartimento di Stato per l’Emisfero Occidentale.
Un momento significativo in questo periodo di due anni fu l’incontro tra il presidente Raul Castro e Barack Obama, nell’aprile 2015, nella capitale di Panama, la città che ospitò il VII Vertice delle Americhe.
Un altro passo importante in questo processo di normalizzazione passo fu il ripristino delle relazioni diplomatiche, per cui le sezioni di Interessi, all’Avana e a Washington, vennero convertite in ambasciate.
Finora, si può dire che si è avanzato poco, tuttavia, perché esistano normali rapporti bilaterali, Cuba ribadisce che deve eliminarsi il blocco economico, commerciale e finanziario che gli USA impongono da più di cinque decenni fa.
Inoltre, in questo periodo, diverse questioni sono rimaste in sospeso, poiché mentre il governo USA vuole mettere in discussione e portare al tavolo dei negoziati temi come i diritti umani a Cuba, mantiene congelati, questioni come la restituzione del territorio occupato dalla Base Navale di Guantanamo, l’abrogazione della legge di Aggiustamento Cubano e la cessazione delle illegali trasmissioni radio e tv.
Discreti passi nell’allentamento del blocco sono avvenuti dopo la visita di Obama a Cuba, nel marzo 2016, tuttavia le azioni presidenziali rimangono limitate, perché, come ha più volte espresso il Ministero degli Esteri di Cuba, Obama ha prerogative esecutive che permettono di smembrare i principali punti del blocco.
Mesi dopo, i due paesi hanno firmato accordi in materia di salute. Anche si riallacciarono regolari voli commerciali e si celebrarono incontri bilaterali e dialoghi su questioni importanti che contarono sulla presenza di importanti dirigenti sia di Cuba che degli USA.
“Il presidente Obama concluderà il suo mandato (…) Lui se ne va, ma il blocco rimane. Anche se questa situazione continua, Cuba continuerà a presentare la sua risoluzione chiedendo la revoca del blocco alle Nazioni Unite” sono state le parole di Josefina Vidal nel suo incontro con i giovani durante il vespaio contro il blocco presso l’Università di L’Avana.
Tuttavia, pochi giorni fa, il 7 dicembre, la Direttrice Generale USA ha ratificato la volontà di Cuba di continuare il processo di normalizzazione ed ha espresso la speranza che il presidente eletto lo scorso novembre, Donald Trump, consideri i progressi bilaterali dal 17 dicembre 2014.
Due anni che senza dubbio segnano un inizio nella costruzione del cammino verso normali relazioni bilaterali tra Cuba e USA. Determinare quanto tempo ci vuole, sarebbe prevedere invano.
Dos años de normalización
Por Lisbet Penín Matos
Un 17 de diciembre, dos años atrás, el presidente cubano Raúl Castro y su homólogo estadounidense, Barack Obama, informaron al mundo la decisión de restablecer los vínculos diplomáticos entre ambos países.
Ese día, los tres antiterroristas cubanos Gerardo Hernández, Antonio Guerrero y Ramón Labañino regresaron a la Patria, pues René González y Fernando González, fueron excarcelados con anterioridad luego de cumplir sus injustas condenas.
Las primeras conversaciones bilaterales posteriores a las alocuciones presidenciales se desarrollaron el 22 de enero de 2015, y estuvieron presididas por Josefina Vidal, Directora General de Estados Unidos de la cancillería cubana, y Roberta Jacobson, secretaria asistente del Departamento de Estado para el Hemisferio Occidental.
Un momento significativo en este período de dos años fue el encuentro entre los presidentes Raúl Castro y Barack Obama en abril de 2015 en la capital panameña, ciudad que acogió la VII Cumbre de las Américas.
Otro paso importante en este proceso de normalización fue el restablecimiento de relaciones diplomáticas, por lo que las secciones de intereses en La Habana y Washington quedaron convertidas en embajadas.
Hasta ahí, puede decirse que se ha avanzado un poco, sin embargo, para que existan nexos bilaterales normales, Cuba reitera que debe eliminarse el bloqueo económico, comercial y financiero que impone Estados Unidos hace más de cinco décadas.
Además, en este período varios temas han quedado pendientes, pues mientras el gobierno de Washington desea cuestionar y llevar a la mesa de negociaciones temas como los derechos humanos en Cuba, mantiene congelados asuntos como la devolución del territorio ocupado en la Base Naval de Guantánamo, la derogación de la Ley de Ajuste Cubano y el cese de las transmisiones ilegales de radio y televisión.
Discretos pasos en la flexibilización del bloqueo han acontecido luego de la visita de Obama a Cuba en marzo de 2016, sin embargo las acciones presidenciales continúan siendo limitadas, pues tal y como ha expresado reiteradamente la cancillería cubana, Obama tiene prerrogativas ejecutivas que le permiten desmembrar los principales puntos del bloqueo.
Meses después, ambos países firmaron acuerdos en materia de salud. También se reanudaron vuelos comerciales regulares y se celebraron encuentros bilaterales y diálogos sobre asuntos importantes que contaron con la presencia de importantes ejecutivos tanto de Cuba como de Estados Unidos.
“El presidente Obama va a concluir su mandato (…) Él se va, pero el bloqueo se queda. Mientras esta situación se mantenga, Cuba seguirá presentando su resolución pidiendo el levantamiento del bloqueo ante las Naciones Unidas” fueron las palabras de Josefina Vidal en su encuentro con los jóvenes durante el avispero contra el bloqueo en la Universidad de La Habana.
No obstante, hace unos días, el 7 de diciembre, la Directora General de Estados Unidos ratificó la voluntad de Cuba de continuar con el proceso de normalización y expresó su esperanza de que el presidente electo el pasado noviembre, Donald Trump, tenga en cuenta los avances bilaterales desde el 17 de diciembre de 2014.
Dos años que sin dudas marcan un comienzo en la construcción del camino hacia las relaciones bilaterales normales entre Cuba y Estados Unidos. Determinar cuánto tiempo demore, sería vaticinar en vano.