Omar Pérez Solomon https://lapupilainsomne.wordpress.com

In questi giorni la televisione cubana ha trasmesso il film ‘Ciudad en rojo‘, della regista Rebeca Chávez, ispirato al romanzo ‘Bertillon 166’, di Jose Soler Puig, che affronta la vita a Santiago di Cuba durante la lotta clandestina contro la dittatura batistiana.

Impatta notevolmente il comportamento inumano dei membri della polizia del regime di Fulgencio Batista ed il valore dei giovani che lottano per cambiare le calamità generate dal capitalismo. Mi ha colpito una manifestazione di madri che percorrendo le strade di quella città portavano striscioni con su scritto: “Cessi l’assassinio dei nostri figli”; “Che vadano via gli assassini”.

Oggi, mentre la maggior parte dei cubani lavorano nel perfezionare e migliorare il nostro modello economico e sociale per renderlo sempre più giusto e che dia risposta ai bisogni materiali e spirituali del popolo, una minoranza si riunisce a Washington per analizzare i modi che permettano ristabilire il capitalismo a Cuba.

La risposta alla domanda esposta nel titolo di questo testo la possiamo riassumere nei seguenti dati, che riflettono la situazione esistente a Cuba prima del 1959.

-Il quadro era desolante: omicidi, teste rotte, braccia fratturate, camicie macchiate di sangue. Il branco batistiano cercava di occultare la sua codardia con la crudeltà. Le carceri e le stazioni di polizia utilizzavano nuovi e più raffinati strumenti di tortura.

-Nel gioco della sciarada, lotto e la lotteria si utilizzavano circa 100 milioni di pesos, uno dei più alti pro capite nel mondo. Era noto che dal Palazzo presidenziale si inviavano riscossori che passavano per gli uffici dei casinò e raccoglievano ingenti somme di denaro.

-Durante i suoi quasi sette anni di tirannico governo, il regime di Batista giunse a gestire più di tre miliardi di pesos ottenuti per mezzo di raccolte ed emissioni di titoli pubblici.

-Fulgencio Batista disponeva di una fitta rete di prestanome, intermediari, complici, soci e avvocati, per mascherare i suoi interessi in circa 70 società.

-Il governo USA mai nascose il suo sostegno al regime di Batista. Si protesse in un opportuno neutralismo tutte le volte s’invocava la costante violazione dei diritti umani da parte del dittatore e della sua banda e realizzò importanti consegne di armi alla dittatura.

-Circa 700000 persone erano disoccupate e sottoccupate: di loro il 45% apparteneva alle zone rurali.

-400000 operai e braccianti avevano le loro pensioni defalcate.

-Il 23,6% della popolazione maggiore di 10 anni era analfabeta. Il 45% dei bambini, tra 6 e 14 anni, non andava a scuola. Paradossalmente, c’erano più di 10000 insegnanti disoccupati.

-La mortalità infantile superava i 60 morti ogni 1000 nati vivi.

-La speranza di vita alla nascita era solo di 58 anni.

-La capitale, con il 22% della popolazione, disponeva del 65% dei medici ed il 62% dei posti letto negli ospedali.

-Non c’era alcun sistema di assistenza sociale.

-200mila famiglie contadine non avevano una verga di terreno dove seminare ortaggi per i loro figli affamati.

-Il 14% dei lavoratori agricoli del paese soffrivano o avevano sofferto di tubercolosi, il 13% aveva avuto la febbre tifoidea ed il 36% confessava di essere affetto da parassitati.

-Il 90% dei bambini delle zone rurali era divorato dai parassiti che si infiltravano dal terreno attraverso le unghie dei piedi nudi.

-L’85% dei piccoli agricoltori cubani pagavano l’affitto e vivono sotto la costante minaccia di espropriazione della loro terra.

-Più della metà delle migliori terre produttive coltivate erano in mani straniere.

-Allora c’era solo un ospedale rurale con appena 10 posti letto e senza alcun medico.

-L’Ospedale dei dementi di Cuba aveva, allora, 2000 letti per più di 6500 pazienti, la maggior parte senza identità personale, nudi, con trattamento insufficiente o assente.

-Il 30% dei contadini non sapeva firmare ed il 99% non sapevano la storia di Cuba. [1]

Il popolo cubano sicuramente mai permetterà ritornare al passato di obbrobrio, terrore, miseria e sfruttamento che il capitalismo genera. Sebbene la maggior parte della popolazione cubana attuale non visse queste calamità, non possiamo dimenticare la storia, i nostri morti e la gloria che si è vissuto.

[1] Dati presi dal libro ‘Perché la rivoluzione cubana?’ Editoriale Capitán San Luis.

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Si se restablece el capitalismo en Cuba…

Por Omar Pérez Salomón

Por estos días la televisión cubana transmitió el filme Ciudad en rojo, de la realizadora Rebeca Chávez, inspirado en la novela Bertillón 166, de José Soler Puig, que aborda la vida en Santiago de Cuba durante la lucha clandestina contra la dictadura batistiana.

Impacta sobremanera la conducta inhumana de los miembros de la policía del régimen de Fulgencio Batista y el valor de jóvenes que luchan por cambiar las calamidades generadas por el capitalismo. Me llamó la atención una manifestación de madres que recorriendo las calles de esa ciudad portaban carteles que decían: “Cese el asesinato de nuestros hijos”; “Que se vayan los asesinos”.

En la actualidad, mientras la mayoría de los cubanos trabajan en perfeccionar y mejorar nuestro modelo económico y social para hacerlo cada vez más justo y que de respuesta a las necesidades materiales y espirituales del pueblo, una minoría se reúnen en Washington para analizar las vías que posibiliten restablecer el capitalismo en Cuba.

La respuesta a la interrogante expuesta en el título de este texto la podemos resumir en los siguientes datos, que reflejan la situación que existía en Cuba antes de 1959.

-El cuadro era desolador: asesinatos, cabezas rotas, brazos fracturados, camisas manchadas de sangre. La jauría batistiana trataba de ocultar su cobardía con crueldad. Las cárceles y estaciones de policía utilizaban nuevos y más refinados instrumentos de torturas.

-En el juego de la charada, la bolita y la lotería se empleaban unos 100 millones de pesos, uno de los per cápita más altos del mundo. Se conocía que desde el Palacio presidencial se enviaban recaudadores que pasaban por las oficinas de los casinos y recogían grandes sumas de dinero.

-Durante sus casi siete años de tiránico mandato, el régimen de Batista llegó a manipular más de tres mil millones de pesos obtenidos por la vía de las recaudaciones y las emisiones de valores públicos.

-Fulgencio Batista disponía de una tupida telaraña de testaferros, intermediarios, cómplices, socios y abogados, para enmascarar sus intereses en unas 70 empresas.

-El gobierno norteamericano nunca disimuló su respaldo al régimen de Batista. Se abroqueló en un oportuno neutralismo cuantas veces se invocaba la constante violación de los derechos humanos por el dictador y su pandilla, y realizó importantes entregas de armas a la dictadura.

-Unas 700 000 personas estaban desempleadas y subempleadas: de ellas el 45% correspondía al área rural.

-Cuatrocientos mil obreros industriales y braceros tenían sus retiros desfalcados.

-El 23,6% de la población mayor de 10 años era analfabeta. El 45% de los niños de 6 a 14 años no asistía a las escuelas. Paradójicamente, había más de diez mil maestros desempleados.
-La mortalidad infantil superaba los sesenta fallecidos por cada mil nacidos vivos.

-La esperanza de vida al nacer apenas llegaba a los 58 años.

-La capital del país, con el 22% de la población, disponía del 65% de los médicos y 62% de las camas hospitalarias.

-No existía un sistema de asistencia social.

-Doscientas mil familias campesinas que no tienían una vara de tierra donde sembrar unas viandas para sus hambrientos hijos.

-El 14% de los obreros agrícolas del país padecía o había padecido de tuberculosis, el 13% había pasado la tifoidea y el 36% se confesaba parasitado.

-El noventa por ciento de los niños del campo estaba devorado por parásitos que se les filtraban desde la tierra por las uñas de los pies descalzos.

-El ochenta y cinco por ciento de los pequeños agricultores cubanos pagaban renta y vivían bajo la perenne amenaza de despojo de sus parcelas.

-Más de la mitad de las mejores tierras de producción cultivadas estaban en manos extranjeras.

-Solamente había entonces un hospital rural con apenas 10 camas y sin médico alguno.

-El hospital de dementes de Cuba tenía entonces 2 000 camas, para más de 6 500 pacientes, la mayoría sin identidad personal, desnudos, con insuficiente o ningún tratamiento.

-El treinta por ciento de los campesinos no sabían firmar, y el noventa y nueve por ciento no sabían Historia de Cuba. [1]

El pueblo cubano de seguro nunca permitirá regresar al pasado de oprobio, terror, miseria y explotación que genera el capitalismo. Aunque la mayoría de la población cubana actual no vivió estas calamidades, no podemos olvidar la historia, nuestros muertos y la gloria que se ha vivido.

[1] Datos tomados del libro ¿Por qué la Revolución Cubana? de la Editorial Capitán San Luis.