Caracas, 25 de noviembre de 2017

Comandante Raúl Castro Ruz

Presidente de la República de Cuba

Querido Raúl:

Se agolpan las emociones en este día y viajan con nuestros pensamientos para acompañarte en el homenaje a Fidel, nuestro Comandante maestro y guía, a un año de su partida física.

Seguros estamos de compartir con millones de hombres y mujeres de Nuestra América y el mundo, los más profundos sentimientos de solidaridad y amor, que se traducen en versos, imágenes, canciones, oraciones y homenajes sinceros, que desde los más humildes hogares atraviesan llanos y pampas, selvas y cordilleras, campos y ciudades, ríos y mares, para palpitar hoy en el corazón cubano.

Fidel, esas cinco letras que cifran la dignidad de Nuestra América, invitándonos a reflexionar sobre su trascendencia vital, en este momento de recogimiento y evocación.

Hoy recordamos con añoranza su quijotesca figura, su mirada escrutadora y dulce, espejo de su enorme bondad, de su honda preocupación y su viva esperanza por la especie humana.

Fidel vive en la determinación del pueblo cubano de defender y amar a la patria por sobre todas las cosas.

Vive en la práctica de cambiar todo lo que debe ser cambiado, para fortalecer cada día la Revolución.

Fidel, siempre presente en las aulas, en la pasión por el conocimiento, en mirada curiosa, en cada por qué, en el desarrollo, la ciencia y la tecnología, aplicadas a mejorar la vida humana y no al satisfacer al egoísta e insaciable apetito económico de las minorías.

Fidel está en nuestra conciencia histórica, señalándonos la vigencia de Bolívar y Martí, que nos conduce hacia la victoria definitiva, en esta larga lucha antiimperialista.

Está aquí, en la hermandad de Cuba y Venezuela, sellada en el abrazo eterno con su amigo Hugo, nuestros comandantes y maestros, enseñándonos que la solidaridad y la unión de los pueblos es la respuesta correcta frente a todas las vicisitudes.

Vive en la unidad de la Patria Grande. Está en el ALBA y en sus grandes obras, sembrando salud, educación e ideas de igualdad y justicia en Nuestra América y el Mundo.

Fidel está en cada cubano, en cada cubana, está en la cubanía misma, cuya identidad es inseparable de la gloriosa epopeya revolucionaria; desde la gesta de los mambises hasta el Moncada; Desde el Granma, Sierra Maestra y el Playa Girón, hasta la lucha contra el bloqueo impuesto por el imperio más poderoso de la historia, que nunca logró ni logrará arrodillar a su pueblo.

Fidel está aquí con nosotros, los bolivarianos, en nuestra resistencia y en nuestras victorias.

Su amigo Hugo, el mejor amigo de Cuba, nuestro Comandante Eterno, lo amó como a un padre. Como a un padre lo amaremos y recordaremos siempre.

Fidel, entró a la historia un 26 de julio, un 25 de noviembre tomó rumbo a la inmortalidad.

Vaya nuestro abrazo e esta fecha de compromiso y lealtad, como testimonio de unión indisoluble entre el pueblo de Bolívar y el pueblo de Martí.

¡Fidel vive, la lucha sigue!

¡Viva la Revolución Cubana!

¡Viva la hermandad de Cuba y Venezuela!

¡Hasta la victoria siempre! ¡Venceremos!