Ángel Guerra Cabrera https://lapupilainsomne.wordpress.com
Caracas. Cinque anni dalla scomparsa fisica di Hugo Chávez. Da allora, l’amore per il comandante e la comprensione della sua trascendentale eredità nostramericana da parte dei venezuelani, latinoamericani e caraibici sono più grandi che mai. Oltre a ciò, Chavez fu un uomo universale, solidale con le lotte popolari in tutte le parti del mondo.
Alla sua morte, Washington e una coalizione internazionale di destra stavano già sviluppando un’offensiva di grandi proporzioni contro la Rivoluzione Bolivariana e contro tutti i governi rivoluzionari e progressisti della Patria Grande. Ma, da allora, l’assalto si è intensificato, particolarmente indirizzato al cambio di regime nella patria di Bolivar, oggi soggetta a tal grado di vessazione e di incoraggiamenti golpisti, che sembrerebbe il preludio ad un intervento straniero. Questo spudorato progetto è stato messo in pratica a costo di imporre al popolo venezuelano la manipolazione mediatica, la violenza più irrazionale, la speculazione, l’inflazione indotta e la carenza. Tutto in conformità ai canoni della guerra ibrida o di quarta generazione.
Le batterie delle corporazioni mediatiche si sono concentrate sul presidente Nicolás Maduro, che cercano di screditare fin dalla sua elezione con le calunnie più basse e truculente. Gli USA e le destre, che conoscono bene l’importanza dei leader nei movimenti popolari e rivoluzionari, mentre caricano contro Maduro, lanciano una feroce caccia legale e mediatica contro leader come Lula e Cristina Fernandez de Kirchner.
Un chiaro segnale del pericolo esterno in cui si trova il Venezuela è la dichiarazione del XV Vertice dell’Alternativa Bolivariana di Nostra America (ALBA), celebrato in quel paese il 5 marzo. Fortemente segnato dalla solidarietà con il Venezuela ed in evidente allusione alle affermazioni del Segretario di Stato USA, Rex Tillerson, all’Università del Texas a Austin, punto di partenza del suo periplo, interventista e destabilizzatore, per la nostra regione, il documento esprime: “Denunciamo i tentativi di resuscitare la Dottrina Monroe così come la minaccia militare e gli appelli ad un colpo di stato militare contro il Governo costituzionale del Venezuela…”
I capi di Stato e di governo dell’ALBA, o i loro rappresentanti, hanno anche espresso “il loro disaccordo con il pronunciamento di un gruppo di paesi del continente, emesso il 13 febbraio 2018 a Lima, in Perù, che costituisce un’intromissione negli affari interni della Repubblica Bolivariana del Venezuela”.
Hanno rifiutato “l’esclusione della sorella Repubblica Bolivariana del Venezuela e del suo Presidente, Nicolas Maduro Moros, dall’VIII Vertice delle Americhe, poiché consideriamo che detto Vertice deve essere un punto di incontro per tutti gli Stati del continente e uno spazio in cui tutti possiamo esprimere le nostre idee, raggiungere il consenso, dissentire e dibattere rispettando la nostra diversità”.
Il vertice dell’ALBA ha richiesto “rispetto della legalità dell’organizzazione del Vertice delle Americhe”, chiesto il diritto di partecipazione del Venezuela ed ha annunciato che eserciterà “misure diplomatiche e politiche per garantirla”.
“Esortiamo -enfatizzano- la comunità internazionale ad astenersi dall’esercitare coercizione di qualsiasi tipo contro l’indipendenza politica e l’integrità territoriale del Venezuela, come pratica incompatibile con i principi del Diritto Internazionale e della Carta delle Nazioni Unite e contraria al Proclama dell’America Latina e dei Caraibi come Zona di Pace. Rifiutiamo le misure coercitive unilaterali e le sanzioni imposte contro la Repubblica Bolivariana del Venezuela, che colpiscono la vita e lo sviluppo del nobile popolo venezuelano e il godimento dei suoi diritti”.
Parallelamente al Vertice dell’ALBA, si svolge, sino ad oggi, l’incontro Todos Somos Venezuela. Oltre alle sessioni di lavoro, i partecipanti hanno avuto il privilegio di presenziare alla emotiva cerimonia religiosa per il quinto anniversario della morte di Hugo Chavez, officiata da sciamani e ministri del culto cristiano, musulmano e afro-venezuelani. Tutta una lezione per atei ed agnostici, come il sottoscritto, sull’importanza della religiosità nell’anima popolare. Abbiamo anche goduto di un indimenticabile spettacolo artistico con portentosi bambini cantanti e attori di Barinas, la patria di Chávez. Spontaneo e commovente, con allegre note di musica llanera.
Chávez vive nel cuore del suo popolo, dei popoli.
Chávez vive en el corazón de los pueblos
Ángel Guerra Cabrera
Caracas. Hace cinco años de la desaparición física de Hugo Chávez. Desde entonces el cariño al comandante y la comprensión de su trascendental legado nuestroamericano por venezolanos, latinoamericanos y caribeños son mayores que nunca. Más allá de eso, Chávez fue un hombre universal, solidario con las luchas populares en todas partes del mundo.
A su muerte, Washington y una coalición internacional de derechas desarrollaban ya una ofensiva de grandes proporciones contra la Revolución Bolivariana y contra todos los gobiernos revolucionarios y progresistas de la Patria Grande. Pero desde entonces, la arremetida arreció, particularmente enfilada al cambio de régimen en la patria de Bolívar, hoy sujeta a tal grado de acoso y ánimos golpistas, que parecería la antesala de una intervención extranjera. Ese desvergonzado proyecto se ha puesto en práctica a costa de imponer al pueblo venezolano la manipulación mediática, la violencia más irracional, la especulación, la inflación inducida y el desabasto. Todo en cumplimiento de los cánones de la guerra híbrida o de cuarta generación.
Las baterías de las corporaciones mediáticas se han concentrado en el presidente Nicolás Maduro, al que intentan desprestigiar desde su elección con las calumnias más bajas y truculentas. Estados Unidos y las derechas, que conocen bien la importancia de los conductores en los movimientos populares y revolucionarios, al tiempo que cargan contra Maduro, lanzan una feroz cacería judicial y mediática contra líderes como Lula y Cristina Fernández de Kirchner.
Una clara señal del peligro externo en que se encuentra Venezuela es la declaración de la XV Cumbre de la Alternativa Bolivariana para los pueblos de Nuestra América(ALBA), celebrada en este país el 5 de marzo. Fuertemente marcado por la solidaridad con Venezuela y en obvia alusión a los dichos del secretario de Estado estadunidense Rex Tillerson en la Universidad de Texas en Austin, punto de partida de su periplo injerencista y desestabilizador por nuestra región, el documento expresa: “Denunciamos los intentos de resucitar la Doctrina Monroe, así como, la amenaza militar y los llamados a un golpe militar contra el Gobierno constitucional de Venezuela…”
Los jefes de Estado y gobierno del ALBA, o sus representantes, expresaron también “su desacuerdo con el pronunciamiento de un grupo de países del continente, emitido el 13 de febrero de 2018 en Lima, Perú, que constituye una intromisión en los asuntos internos de la República Bolivariana de Venezuela”.
Rechazaron “la exclusión de la hermana República Bolivariana de Venezuela y de su Presidente, Nicolás Maduro Moros, de la VIII Cumbre de las Américas, pues consideramos que dicha Cumbre debe ser un punto de encuentro para todos los Estados del continente y un espacio donde todos podamos expresar nuestras ideas, alcanzar consensos, disentir y debatir respetando nuestra diversidad”.
La cumbre del ALBA exigió “respeto a la legalidad de la organización de la Cumbre de las Américas”, demandó el derecho de participación de Venezue y anunció que ejercerá “medidas diplomáticas y políticas para garantizarla”.
“Exhortamos –enfatizan- a la comunidad internacional a abstenerse de ejercer coerción de cualquier tipo, en contra de la independencia política y la integridad territorial de Venezuela, como práctica incompatible con los principios del Derecho Internacional y de la Carta de las Naciones Unidas, y contraria a la Proclama de América Latina y el Caribe como Zona de Paz. Rechazamos las medidas coercitivas unilaterales y las sanciones impuestas contra la República Bolivariana de Venezuela, que afectan la vida y el desarrollo del noble pueblo venezolano y el goce de sus derechos”.
Paralelo a la cumbre del Alba sesiona hasta hoy aquí el encuentro Todos Somos Venezuela. Además de las sesiones de trabajo, los asistentes tuvimos el privilegio de presenciar la emotiva ceremonia religiosa por el quinto aniversario de la muerte de Hugo Chávez, oficiada por chamanes y ministros de culto cristianos, musulmanes y afrovenezolanos. Toda una lección para ateos y agnósticos como el que suscribe sobre la trascendencia de la religiosidad en el alma popular. Igualmente disfrutamos un inolvidable espectáculo artístico con portentosos niños cantores y actores de Barinas, la tierra natal de Chávez. Espontáneo y conmovedor, con alegres notas de música llanera. Chávez vive en el corazón de su pueblo, de los pueblos.