tra aprile 2017 e marzo 2018
Tra aprile 2017 e marzo 2018 si è inasprita la politica USA verso Cuba e l’aggressione e l’assedio economico sono costati al paese caraibico più di 4321 milioni di $, il che porta ad un totale di 933678 milioni di$ il costo delle perdite sofferte dall’isola in quasi sei decenni di applicazione del blocco, secondo le stime ufficiali rivelate questo venerdì all’Avana.
informe_de_cuba_sobre_el_bloqueo_2018 (PDF)
Nel suo rapporto annuale sui danni causati, a Cuba, dal blocco economico, commerciale e finanziario imposto dagli USA, da 60 anni, il Ministero degli Affari Esteri segnala che l’amministrazione Trump “ha imposto una seria retrocessione alle relazioni bilaterali, dopo la riannodo ufficiale, nel 2015, sotto i governi di Barack Obama e Raúl Castro.
Trump, nel 2017, ha firmato il “Memorandum presidenziale di sicurezza nazionale sul rafforzamento della politica USA verso Cuba”, un documento che ha implicato l’inasprimento del blocco. Cinque mesi dopo, i dipartimenti USA del Commercio, Tesoro e Stato hanno emanato nuovi regolamenti e disposizioni per dar esecuzione a tale memorandum.
Le misure, conseguentemente, applicate hanno ristretto ad un maggiore livello il diritto degli statunitensi di viaggiare a Cuba ed hanno imposto ulteriori ostacoli alle limitate possibilità del settore imprenditoriale USA sull’isola.
Tra le sue conseguenze ci sono state il calo delle visite a Cuba, dagli USA, e maggiori ostacoli alle relazioni tra imprese cubane e potenziali partner USA e di paesi terzi.
Queste misure -avverte il rapporto- danneggiano non solo l’economia statale cubana, ma anche il settore non statale del paese e persino altre nazioni, data la sua natura extraterritoriale.
Il rapporto, che sostiene un progetto di risoluzione proposto da Cuba all’Assemblea Generale delle Nazioni Unite sulla necessità di porre fine al blocco, stima i danni in 933678 milioni di $ per questa politica lungo i 60 anni, tenendo conto del deprezzamento del dollaro rispetto al valore dell’oro sul mercato internazionale.
A prezzi correnti, il blocco ha causato, a Cuba, danni quantificabili superiori a 134499 milioni di $, indica il testo.
Il documento descrive in dettaglio i danni sofferti dall’isola in diversi settori, dall’alimentazione, alla salute e all’istruzione, al commercio estero ed alle finanze, tra altri.
Per Cuba, questa politica USA è una massiccia, flagrante e sistematica violazione dei diritti umani dell’intero popolo cubano e si qualifica come un atto di genocidio, ai sensi della Convenzione per la Prevenzione e Sanzione del Crimine di Genocidio, del 1948.
La denuncia, inoltre, come una violazione della Carta delle Nazioni Unite e del Diritto Internazionale, e come un ostacolo alla cooperazione internazionale.
Il prossimo 31 ottobre, l’Assemblea Generale delle Nazioni Unite voterà, di nuovo, su un progetto di risoluzione, proposto da Cuba, sulla necessità di porre fine al blocco.
Sarà il ventisettesimo anno consecutivo in cui si realizza la votazione dell’iniziativa che, dal 1992, ha ottenuto, ogni anno, il sostegno maggioritario nel principale organo deliberativo dell’ONU.
Negli ultimi tre anni, 191 dei 193 stati membri dell’ONU hanno sostenuto il progetto. La votazione del 2017 ha registrato solo l’opposizione di USA ed Israele.
Bloqueo de EEUU costó a Cuba más de cuatro mil millones de dólares entre abril de 2017 y marzo pasado
Entre abril de 2017 y marzo de 2018 se recrudeció la política de Estados Unidos hacia Cuba y la agresión y el cerco económicos costaron al país caribeño más de 4 321 millones de dólares, que llevan a un total de 933 678 millones el costo de las pérdidas sufridas por la Isla en casi seis décadas de aplicación del bloqueo, de acuerdo con estimaciones oficiales reveladas este viernes en La Habana.
En su informe anual sobre los daños que provoca a Cuba el bloqueo económico, comercial y financiero impuesto por Estados Unidos desde hace 60 años, el Ministerio de Relaciones Exteriores señala que la administración Trump “impuso un serio retroceso a las relaciones” bilaterales, luego de la reanudación oficial en 2015 bajo los gobiernos de Barack Obama y Raúl Castro.
En 2017 Trump firmó el “Memorando presidencial de seguridad nacional sobre el fortalecimiento de la política de EE.UU hacia Cuba”, un documento que implicó el endurecimiento del bloqueo. Cinco meses después, los departamentos estadounidenses de Comercio, Tesoro y Estado emitieron nuevas regulaciones y disposiciones para dar cumplimiento a ese memorando.
Las medidas aplicadas consecuentemente restringieron a un nivel mayor el derecho de los estadounidenses a viajar a Cuba e impusieron trabas adicionales a las limitadas oportunidades del sector empresarial de Estados Unidos en la Isla.
Entre sus consecuencias han estado la baja en las visitas a Cuba desde Estados Unidos y mayores obstáculos a las relaciones entre empresas cubanas y potenciales socios de Estados Unidos y de terceros países.
Esas medidas -advierte el informe- afectan no solo a la economía estatal cubana, sino también al sector no estatal del país, e incluso a otras naciones dado su carácter extraterritorial.
El informe, que respalda un proyecto de resolución propuesto por Cuba a la Asamblea General de las Naciones Unidas sobre la necesidad de poner fin al bloqueo, estima en 933 678 millones de dólares los daños por esa política a lo largo de 60 años, tomando en cuenta la depreciación del dólar frente al valor del oro en el mercado internacional.
A precios corrientes, el bloqueo ha provocado a Cuba perjuicios cuantificables que superan los 134 499 millones de dólares, indica el texto.
El documento detalla las afectaciones sufridas por la Isla en distintos sectores, desde la alimentación, la salud y la educación, al comercio exterior y las finanzas, entre otros.
Para Cuba, esa política estadounidense es una violación masiva, flagrante y sistemática de los derechos humanos de todo el pueblo cubano y califica como acto de genocidio, en virtud de la Convención para la Prevención y Sanción del Delito de Genocidio, de 1948.
La denuncia, además, como violatoria de la Carta de las Naciones Unidas y el Derecho Internacional, y como un obstáculo para la cooperación internacional.
El 31 de octubre próximo la Asamblea General de las Naciones Unidas votará nuevamente un proyecto de resolución sobre la necesidad de poner fin al bloqueo, propuesto por Cuba.
Será el vigesimoséptimo año consecutivo en que se realiza la votación de la iniciativa, que desde 1992 ha ganado anualmente el respaldo mayoritario en el principal órgano deliberativo de las Naciones Unidas.
En los tres últimos años, 191 de los 193 estados miembros de la ONU apoyaron el proyecto. La votación de 2017 solo registró la oposición de Estados Unidos e Israel.