sino a settembre 2018
Sergio Alejandro Gómez – www.cubadebate.cu
Nonostante le restrizioni imposte dal governo di Donald Trump ai viaggi a Cuba, più di 430000 statunitensi hanno visitato l’isola, sino a settembre 2018, secondo le cifre ufficiali.
Il presidente cubano Miguel Díaz-Canel, si è incontrato, questo venerdì, a New York con rappresentanti dell’industria dei viaggi ed un gruppo di dirigenti della influente Camera di Commercio USA, che riunisce più di tre milioni di società USA.
Dopo gli annunci del 17 dicembre 2014, l’industria dell’aviazione, del turismo e la Camera di Commercio sono stati tra i principali promotori dell’apertura verso Cuba avviata dal presidente Barack Obama.
Tuttavia, la nuova amministrazione repubblicana ha annunciato, il 16 giugno scorso, nella città di Miami, un rafforzamento della politica di blocco e nuove restrizioni ai viaggi.
Sulla base di presunti “incidenti acustici” contro i suoi diplomatici nella capitale cubana, Washington ha anche ridotto il suo personale diplomatico ai servizi di emergenza, dal settembre dello scorso anno.
Tuttavia, dopo quasi due anni di indagini, sia cubane che USA, non c’è una sola prova del verificarsi di tali eventi e tanto meno della partecipazione delle autorità cubane.
Diaz-Canel ha evidenziato nell’incontro le opportunità che esistono per i contatti tra i due paesi ed ha criticato gli assurdi divieti della legislazione USA che impediscono ai suoi cittadini di visitare liberamente Cuba.
Washington mantiene anche Cuba al secondo livello, di quattro possibili, in una lista sui rischi di viaggiare in diversi paesi del mondo.
Díaz-Canel ha detto che, nonostante tutto, un gran numero di statunitensi si reca, ogni giorno, a Cuba e gode dell’ospitalità, della cultura, della ricchezza patrimoniale, della sicurezza e dell’allegria del popolo.
Dopo il ripristino dei rapporti diplomatici tra l’Avana e Washington e l’inizio di una nuova fase nelle relazioni bilaterali, l’interesse per Cuba è salito alle stelle.
Un totale di 619777 statunitensi si sono recati a Cuba, nel 2017, nonostante un ingiustificato allarme viaggio applicato contro il nostro paese alla fine di quell’anno. Inoltre, 400mila cubani residenti negli USA hanno visitato la maggiore delle Antille.
Da allora e fino ad oggi, le cifre sono diminuite di circa il 20%, ma superare la barriera di 400mila visitatori statunitensi sino a settembre di quest’anno risulta un indicatore che si mantiene l’interesse.
In confronto, il numero totale di viaggi di statunitensi, nel 2016, è stato di 284552.
Secondo i dati ufficiali, la cifra di cubani residenti che hanno visitato Cuba è superiore a quella dell’anno scorso nella stessa data.
La domanda di viaggi promuove una forte concorrenza tra compagnie come American, JetBlue, Southwest e Delta, che lottano per rilevare le 110 rotte giornaliere stabilite nell’accordo del 2015.
JetBlue ha annunciato, lo scorso giugno, una nuova rotta settimanale tra le città di Boston e L’Avana, che entrerà in funzione a partire dal prossimo 10 novembre.
Da parte sua, Delta Air Lines includerà un secondo volo diretto dall’aeroporto internazionale di Miami all’Avana, a partire dal 28 ottobre 2018.
Associata ai viaggi, esiste anche, negli USA, una crescente domanda di partecipazione nel settore turistico.
Nel giugno 2016, Sheraton è diventata la prima società USA ad assumere l’amministrazione di un hotel cubano in mezzo secolo.
I nuovi regolamenti di Trump includono eccezioni per i contratti già firmati, ma rendono molto difficoltoso il processo per aprirne nuovi. L’interesse, tuttavia, non è diminuito.
Craig Greenberg, presidente della società 21c Museum Hotel, una catena che combina l’hoteleria con l’arte contemporanea, era tra i presenti all’incontro con Díaz-Canel.
Molti di noi negli USA appoggiamo le migliori relazioni con Cuba, ha detto l’uomo d’affari, che ha dichiarato che la sua azienda ha nove hotel negli USA e desidera che la prima installazione internazionale si ubichi a L’Avana.
Thomas Donohue, presidente della Camera di Commercio USA, ha dichiarato a Prensa Latina che è possibile che esistano maggiori vincoli nel settore.
Stiamo facendo un passo alla volta e continueremo questi sforzi, ha detto il dirigente, che ha ricordato che è andato a Cuba, per la prima volta, nel 1997 e da allora hanno lavorato, con successo, con i dirigenti cubani per aprire, i due paesi, ad una relazione duratura.
La reale domanda di viaggi, nel caso in cui si eliminino le attuali restrizioni, è molto superiore alla situazione attuale.
Secondo uno studio del Fondo Monetario Internazionale, tra tre e cinque milioni di statunitensi visiterebbero Cuba, ogni anno, se il blocco non esistesse.
Más de 400 mil estadounidenses visitaron Cuba hasta septiembre de 2018
A pesar de las restricciones aplicadas por el gobierno de Donald Trump a los viajes a Cuba, más de 430 mil estadounidenses visitaron la isla hasta septiembre de 2018, de acuerdo con cifras oficiales.
El presidente cubano, Miguel Díaz-Canel, se reunió este viernes en Nueva York con representantes de la industria de los viajes y un grupo de directivos de la influyente Cámara de Comercio de los Estados Unidos, que reúne a más de tres millones de compañías norteamericanas.
Tras los anuncios del 17 de diciembre del 2014, la industria de la aviación, el turismo y la Cámara de Comercio estuvieron entre los principales impulsores de la apertura hacia Cuba iniciada por el presidente Barack Obama.
Sin embargo, la nueva administración republicana anunció el 16 de junio del pasado año, en la ciudad de Miami, un fortalecimiento de la política bloqueo y nuevas restricciones a los viajes.
Sobre la base de supuestos “incidentes acústicos” contra sus diplomáticos en la capital cubana, Washington también redujo su personal diplomático a los servicios de emergencia desde septiembre del año pasado.
Sin embargo, tras casi dos años de investigaciones, tanto cubanas como estadounidenses, no existe una sola prueba de la ocurrencia de dichos hechos y muchos menos de la participación de las autoridades cubanas.
Díaz-Canel destacó en el encuentro las oportunidades que existen para el contacto entre los dos países y criticó las absurdas prohibiciones de la legislación de los Estados Unidos que impiden a sus ciudadanos visitar Cuba libremente.
Washington mantiene también a Cuba en el segundo nivel de cuatro posibles en una lista sobre los riesgos de viajar a distintos países del mundo.
Díaz-Canel dijo que, a pesar de todo, un gran número de estadounidenses arriba cada día a Cuba y disfruta la hospitalidad, la cultura, la riqueza patrimonial, la seguridad y la alegría del pueblo.
Tras el restablecimiento de los nexos diplomáticos entre La Habana y Washington y el inicio de una nueva etapa en las relaciones bilaterales, se disparó el interés por Cuba.
Un total de 619777 estadounidenses viajaron a Cuba en 2017 a pesar de una injustificada alerta de viaje aplicada contra nuestro país a finales de ese año. Asimismo, 400 mil cubanos residentes en territorio norteamericano visitaron la mayor de las Antillas.
Desde entonces y hasta la fecha, las cifras han decrecido en torno a un 20 %, pero superar la barrera de los 400 mil visitantes estadounidenses hasta septiembre de este año resulta un indicador de que se mantiene el interés.
En comparación, el total de viajes de estadounidenses durante el 2016 se ubicó en 284 552.
De acuerdo con los datos oficiales, la cifra de cubanos residentes que ha visitado Cuba es superior a la del año pasado en igual fecha.
La demanda de viajes impulsa una dura competencia entre aerolíneas como American, JetBlue, Southwest y Delta, quienes pujan por hacerse con las 110 rutas diarias establecidas en el acuerdo del 2015.
JetBlue anunció en junio último una nueva ruta semanal entre las ciudades de Boston y La Habana, que comenzará a funcionar a partir del próximo 10 de noviembre.
Por su parte, Delta Air Lines incluirá un segundo vuelo sin escalas desde el Aeropuerto Internacional de Miami hacia La Habana a partir del 28 de octubre de 2018.
Asociado a los viajes, también existe una creciente demanda en Estados Unidos por participar en la industria turística.
En junio de 2016, Sheraton se convirtió en la primera compañía estadounidense en asumir la administración de un hotel cubano en medio siglo.
Las nuevas regulaciones de Trump incluyen excepciones para los negocios ya firmados, pero hacen muy engorroso el proceso para abrir nuevos. El interés, sin embargo, no ha decrecido.
Craig Greenberg, presidente de la empresa 21c Museum Hotel, una cadena que combina la hotelería con el arte contemporáneo, estuvo entre los presentes en el encuentro con Díaz-Canel.
Muchos de nosotros alrededor de Estados Unidos apoyamos las mejores relaciones con Cuba, aseguró el empresario, quien dijo que su compañía cuenta con nueve hoteles en Estados Unidos y desea que la primera instalación internacional se ubique en La Habana.
Thomas Donohue, presidente de la Cámara de Comercio de Estados Unidos, declaró a Prensa Latina que es posible que existan mayores vínculos en el sector.
Estamos dando un paso a la vez y seguiremos esos esfuerzos, expresó el directivo, quien recordó que fue a Cuba por primera vez en 1997, y desde entonces han trabajado existosamente con líderes cubanos para abrir ambos países a una relación más duradera.
La demanda real de viajes, en caso de que se levanten las restricciones vigentes, resulta muy superior a la situación actual.
De acuerdo con un estudio del Fondo Monetario Internacional, entre tres y cinco millones de estadounidenses visitarían Cuba cada año de no existir el bloqueo.
