Abel Prieto https://islamiacu.blogspot.com
Vedo nelle reti missionari reali o virtuali che ci vengono a portare la “buona novella” che la soluzione per Cuba sta, semplicemente, nell’abbandonare gli ideali socialisti e ritornare, come figliol prodighi, pentiti, lacrimosi, al seno materno e caldo del capitalismo.
Secondo loro, il socialismo è un sistema fallito e, invece, il capitalismo ha saputo portare a termine una sostenuta e gloriosa marcia trionfale dai secoli XV e XVI fino a questo XXI secolo. Il primo, il socialismo, è sinonimo di repressione, soffocamento dei desideri individuali, economia improduttiva, miseria generalizzata; mentre il secondo, il capitalismo, significa libertà, opportunità, progresso, ricchezza.
Considerare il capitalismo un sistema trionfante equivale ad ignorare una serie infinita di schiaccianti realtà, travolgenti, di cui potremmo parlare interminabilmente. Mi limiterò a segnalarne alcune:
–La crescente disuguaglianza sociale, di una crudeltà senza limiti. Un’élite vive nell’opulenza, nei grattacieli e palazzi, con servi, prostitute di lusso, guardie del corpo, cliniche esclusive, limousine, jet privati. Milioni sopravvivono nelle strade, in quartieri insalubri, raccogliendo un po’ di cibo dalla spazzatura, condannati a morire prematuramente senza aver mai visto un medico. Oppure, se vivono nei paesi del Sud, cercano di arrivare in fragili chiatte od in carovane senza futuro al nord, dove si scontreranno con muri di razzismo, insensibilità e disprezzo.
–La crisi ambientale, che può provocare l’estinzione della specie umana. Questa incontrollata ed apparentemente irreversibile aggressione contro l’ ambiente ha a che vedere con la corsa suicida a promuovere instancabilmente il consumo irrazionale, cosa che è nell’essenza stessa del sistema. I modelli di vita che il capitalismo propaga attraverso la pubblicità commerciale e tutti i mezzi a sua disposizione, sono radicalmente incompatibili con la vita sul pianeta. E’ difficile considerare trionfatore un sistema che distruggerà l’habitat della specie umana e liquidarla.
–La crisi del sistema politico predominante nel mondo capitalista. Dipendenza dai monopoli, corruzione, totale indifferenza per gli interessi della gente, sono i tratti che caratterizzano la politica capitalista. Oggi la manipolazione dell’elettorato ha raggiunto un livello di sofisticazione realmente allucinante. A partire dai dati accumulati attraverso Internet e le reti, si disegnano i profili dei potenziali votanti e gli si dirigono messaggi differenziati, con aspetti positivi del candidato che si vuole favorire (di destra od estrema destra) e menzogne sui candidati dell’opposizione. Si creano falsi profili nelle reti per montare un teatro di dibattiti politici immaginari, sempre orientati a favorire dell’estremista di destra di turno. Oltre a questo, i politici rispondono direttamente agli interessi delle grandi corporazioni che nel sistema capitalista di oggi sono le vere padrone del mondo. Questo è democrazia? Questo ha a che fare con la libertà?
– Dobbiamo inoltre chiederci come i paesi capitalisti sviluppati riuscirono ad accumulare la loro ricchezza. La manodopera schiava portata dall’Africa, uomini, donne e bambini sradicati dalle loro comunità, sequestrati, venduti, torturati, da lì nacque gran parte della ricchezza capitalistica. Anche dai cinesi che vennero in America in condizioni di semi-schiavitù. Dai tanti immigrati sottopagati, dormendo in condizione di affollamento, come animali o peggio degli animali. Dal sovra sfruttamento della classe operaia, priva di ogni diritto. Dal lavoro minorile, dal lavoro delle donne che ricevevano un salario irrisorio. Dall’estrarre tutte le risorse dalle loro colonie. Dalla miseria, umiliazione, espropriazione, nacque, crebbe e si mantiene il capitalismo.
Per quanto riguarda il socialismo, è fallita, in effetti, un’esperienza concreta. Delle cause del suo collasso, parleremo in un altro momento. Cuba, nonostante il blocco, l’assedio imperiale, il terrorismo di stato che è stato applicato contro di noi, ha una opera da mostrare. E’ imperfetta, sì, ma nessuno con una minima dose di obiettività può negare la sua grandezza. In termini di giustizia sociale, sanità, istruzione, cultura, scienza, qualità della vita della popolazione ed in tutti i campi. Anche in termini di dignità dell’essere umano, nella sua pienezza, in termini di libertà reale, indiscutibile. Ritornerò più tardi su questi temi.
Tratto da Cultura y Resistencia
Los misioneros que predican la restauración capitalista en Cuba [1]
Abel Prieto
Veo en las redes a misioneros reales o virtuales que nos vienen a traer la “buena nueva” de que la solución para Cuba está, sencillamente, en abandonar los ideales socialistas y regresar, como hijos pródigos, arrepentidos, llorosos, al seno maternal y cálido del capitalismo. Según ellos, el socialismo es un sistema fracasado y, en cambio, el capitalismo ha sabido llevar una sostenida y gloriosa marcha triunfal desde los siglos XV y XVI hasta este siglo XXI. El primero, el socialismo, es sinónimo de represión, asfixia de los afanes individuales, economía improductiva, miseria generalizada; mientras que el segundo, el capitalismo, significa libertad, oportunidades, progreso, riqueza.
Considerar al capitalismo un sistema triunfante equivale a ignorar un sinfín de realidades aplastantes, abrumadoras, de las que podríamos estar hablando interminablemente. Me limitaré a señalar algunas:
-La desigualdad social creciente, de una crueldad sin límites. Una élite vive en la opulencia, en rascacielos y palacetes, con sirvientes, prostitutas de lujo, guardaespaldas, clínicas exclusivas, limusinas, aviones privados. Millones sobreviven en las calles, en barrios insalubres, recogiendo algo de comer en la basura, condenados a morir tempranamente sin haber visto jamás a un médico. O, si viven en los países del Sur, tratan de llegar en barcazas frágiles o en caravanas sin futuro al Norte, donde se toparán con muros de racismo, insensibilidad y desprecio.
-La crisis medioambiental, que puede provocar la extinción de la especie humana. Esta agresión incontrolada y al parecer irreversible contra el medio ambiente, tiene que ver con la carrera suicida para promover incansablemente el consumo irracional, algo que está en la esencia misma del sistema. Los modelos de vida que propaga el capitalismo a través de la publicidad comercial y todos los medios a su alcance, son radicalmente incompatibles con la vida en el planeta. Es difícil considerar triunfador a un sistema que va a destruir el hábitat de la especie humana y a liquidarla.
-La crisis del sistema político predominante en el mundo capitalista. Dependencia de los monopolios, corrupción, indiferencia total hacia los intereses de la gente, son los rasgos que caracterizan a la política capitalista. Hoy la manipulación del electorado ha llegado a un nivel de sofisticación realmente alucinante. A partir de los datos acumulados a través de Internet y de las redes, se diseñan los perfiles de los posibles votantes y se les dirigen mensajes diferenciados, con aspectos positivos del candidato que se quiere favorecer (de derecha o de ultraderecha) y mentiras sobre los candidatos opositores. Se crean perfiles falsos en las redes para montar un teatro de debates políticos imaginarios, siempre orientados a favorecer al ultraderechista de turno. Aparte de esto, los políticos responden directamente a los intereses de las grandes corporaciones, que en el sistema capitalista de hoy son las verdaderas dueñas del mundo. ¿Eso es democracia? ¿Eso tiene que ver con la libertad?
–Hay que preguntarse además cómo lograron los países capitalistas desarrollados acumular su riqueza. La mano de obra esclava traída de África, hombres, mujeres y niños arrancados de sus comunidades, secuestrados, vendidos, torturados, de ahí nació gran parte de la riqueza capitalista. También de los chinos que vinieron a América en condiciones de semiesclavitud. De tantos inmigrantes mal pagados, durmiendo en condiciones de hacinamiento, como animales, o peor que animales. De la sobreexplotación de la clase obrera, desprovista de todo derecho. Del trabajo de los niños, del trabajo de las mujeres, que recibían un salario ínfimo. De extraer todos los recursos de sus colonias. De la miseria, de la humillación, del despojo, nació, creció y se mantiene el capitalismo.
En cuanto al socialismo, fracasó, efectivamente, una experiencia concreta. De las causas de su derrumbe, hablaremos en otro momento. Cuba, a pesar del bloqueo, del asedio imperial, del terrorismo de Estado que se aplicó contra nosotros, tiene una obra que mostrar. Es imperfecta, sí, pero nadie con una mínima dosis de objetividad puede negar su grandeza. En términos de justicia social, en la salud, en la educación, en la cultura, en la ciencia, en la calidad de vida de la población y en todos los campos. También en cuanto a dignidad del ser humano, en cuanto a su plenitud, en cuanto a su libertad real, indiscutible. Volveré más adelante sobre estos temas.
Tomado de Cultura y Resistencia