Los Ministros y Ministras de Relaciones Exteriores de la Alianza Bolivariana para los pueblos de Nuestra América- Tratado de Comercio de los Pueblos (ALBA-TCP), reunidos en su XIX Consejo Político, en el marco del 74 Período de Sesiones de la Asamblea General de las Naciones Unidas (ONU) expresan los siguientes acuerdos:
Deploraron la expulsión de dos diplomáticos de la hermana República de Cuba ante la ONU por parte de las autoridades del Departamento de Estado de los Estados Unidos de América (EE.UU.) el 19 de septiembre de 2019.
Denunciaron la imposición de nuevas medidas coercitivas unilaterales por parte de los EE.UU. contra el pueblo de Cuba. Recientemente, los EE.UU. han limitado el envío de remesas; restringido las transacciones bancarias, prohibido los viajes grupales educativos a Cuba y acciones de bloqueo no convencionales contra el suministro de combustible a Cuba.
Esta política supremacista de agresión tiene como único objetivo generar una escalada diplomática que conlleve al cierre de las Embajadas en ambos países, así como continuar endureciendo el bloqueo económico, financiero y comercial contra Cuba.
Destacaron que la Resolución CP/RES. 1137 (2245/19) de la Organización de Estados Americanos (OEA) aprobada el pasado 11 de septiembre de 2019, es absolutamente ilegal y violatoria del Derecho Internacional de forma y fondo debido a que la República Bolivariana de Venezuela no es parte de la OEA desde abril de 2019 y tampoco del Tratado Interamericano de Asistencia Recíproca ya que denunció dicho Acuerdo en mayo de 2013.
Resaltaron que el artículo 08 del Tratado Interamericano de Asistencia Recíproca está en consonancia con la política de hostigamiento y asfixia económica que el Gobierno de los EE.UU. ha venido aplicando en contra del pueblo de Venezuela en los últimos años especialmente en el área económica.
Rechazaron categóricamente las amenazas que a la paz e integridad territorial de Venezuela implica la convocatoria del Órgano de Consultas del Tratado Interamericano de Asistencia Recíproca, así como las más recientes acciones que sobre este Tratado han venido impulsando un pequeño grupo de países en distintos espacios multilaterales.
Expresaron que la única instancia internacional con autoridad y capacidad para declarar alguna situación como una amenaza a la paz y seguridad internacional y tomar acciones a través del uso de la fuerza es el Consejo de Seguridad de la Organización de las Naciones Unidas (ONU).
Reiteraron la vocación pacifista del ALBA-TCP, promoviendo la cultura de paz y el derecho a la paz y rechazaron cualquier iniciativa que vaya en contra de dichos principios y ponga en riesgo la paz en la región.
Destacaron que la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC) declaró a América Latina y el Caribe como una Zona de Paz “en la cual las diferencias entre las naciones se resuelvan a través del diálogo y la negociación u otras formas de solución pacífica establecidas en el derecho internacional”.
Expresaron su preocupación con relación al Cambio Climático y al compromiso histórico que asumió la Comunidad Internacional a través del Acuerdo de París, en consecuencia, rechazaron que los EE.UU. se hayan retirado de este acuerdo dejando en evidencia la falta de responsabilidad con el Planeta y las generaciones futuras del gobierno de los Estados Unidos.
Destacaron la necesidad que la ayuda y la cooperación en casos de desastres naturales asociados a la crisis climática del planeta sean tratados con ética. Para los países de la Alianza, es inaceptable la exclusión de países por cuestiones políticas o ideológicas. Reiteraron que debe respetarse el principio de la igualdad de los estados de la Carta de la ONU para la convocatoria de reuniones sobre temas ambientales que representan una preocupación global.
Nueva York, 23 de septiembre de 2019