Leydis Maria Labrador Herrera www.granma.cu
Con l’arrivo in Honduras, domenica, di 20 professionisti sanitari, appartenenti al Contingente Internazionale di Medici Specializzati in Situazioni di Disastri e Gravi Epidemie Henry Reeve, per la lotta al COVID-19, si rafforza la tradizione internazionalista della nostra isola con il paese centroamericano.
Nel suo account Twitter, il ministro degli Esteri cubano, Bruno Rodríguez Parrilla, lo ha descritto come “un nuovo gesto solidale di Cuba, in una situazione in cui è necessario uno sforzo globale per fermare la pandemia”.
I nuovi arrivati si uniscono agli oltre mille collaboratori che precedentemente lavoravano in quel paese.
La prima volta che i nostri posero piede in terra honduregna come messaggeri di solidarietà della medicina cubana, fu nel 1998, dopo il flagello dell’uragano Mitch. A quel tempo, la risposta di Cuba non si limitò al capitale umano, ma anche furono inviate medicine ed altre forniture necessarie per prestare attenzione alla popolazione dopo il fenomeno naturale, che colpì diversi paesi di quella regione geografica.
Quando, a metà del 2004 sorse come un’iniziativa dei governi cubano e venezuelano, la Missione Milagro, volta a restituire la vista alle persone a basso reddito, anche l’Honduras fu beneficiato da questo progetto, che fu incluso tra quelli promossi dall’Alleanza Bolivariana per Americhe (alba).
Migliaia di honduregni giunsero fino alla Maggiore delle Antille per ricevere cure oftalmiche. In quei momenti iniziali, Cuba donò tre centri oftalmologici alla Repubblica dell’Honduras. Questo potente sforzo permise che, in un periodo di dieci anni, 290051 pazienti dell’Honduras beneficiassero della luce per i loro occhi.
Il presidente del paese centroamericano, Juan Orlando Hernández, ha ringraziato Cuba, nel suo account Twitter, spiegando che anche 53 medici honduregni che studiano a Cuba varie specialità hanno viaggiato su questo volo. Ha anche segnalato che nel 2016 entrambi i governi hanno firmato un accordo a favore di questa collaborazione.
Cooperazione cubana in Qatar
Prima di questa brigata, erano anche partiti, per il Qatar, oltre 200 membri del Contingente Henry Reeve. Questi collaboratori si sono uniti ai 500 che stavano già lavorando presso l’Ospedale Cubano di Dukhan, che è diventato centro per l’assistenza ai malati di covid-19. Lo stato arabo ha richiesto questo aiuto cubano, per le esperienze positive che hanno lasciato lì l’opera dei professionisti dell’isola.
Con queste, sono oltre 20 le brigate mediche hanno lasciato Cuba per rispondere all’appello dell’Organizzazione Mondiale della Sanità, per combattere, attraverso la solidarietà, i già devastanti effetti del nuovo coronavirus per la specie umana.
Tutto ciò risponde, logicamente, ai principi umanistici e solidali su cui si basa il nostro processo rivoluzionario, al di là delle manipolazioni mediatiche e delle calunnie di cui è stato fatto bersaglio l’internazionalismo cubano.
Otro gesto se suma a la historia de solidaridad de Cuba
Leydis Maria Labrador Herrera
Con la llegada a Honduras el domingo, de 20 profesionales de la Salud, pertenecientes al Contingente Internacional de Médicos Especializados en Situaciones de Desastres y Graves Epidemias Henry Reeve, para el enfrentamiento a la COVID-19, se refuerza la tradición internacionalista de nuestra Isla con el país centroamericano.
En su cuenta en Twitter, el canciller cubano, Bruno Rodríguez Parrilla, calificó este, como «un nuevo gesto solidario de Cuba, en una coyuntura en que es necesario un esfuerzo global para frenar la pandemia».
Los recién llegados se suman a los más de mil colaboradores que ya se encontraban con anterioridad laborando en ese país.
La primera vez que los nuestros pisaron tierra hondureña en condición de solidarios mensajeros de la Medicina cubana, fue en el año 1998, después del azote del huracán Mitch. En ese entonces, la respuesta de Cuba no se circunscribió a capital humano, sino que también fueron enviados medicamentos y otros insumos necesarios para atender a la población tras el fenómeno natural, que afectó a varios países de esa región geográfica.
Cuando a mediados de 2004 surge como iniciativa de los gobiernos cubano y venezolano la Misión Milagro, destinada a devolver la visión a personas de bajos ingresos, también Honduras fue beneficiada por ese proyecto, que se incluyó dentro de los impulsados por la Alianza Bolivariana para las Américas (alba).
Miles de hondureños llegaron hasta la Mayor de las Antillas para recibir tratamiento oftalmológico. En esos momentos iniciales, Cuba donó tres centros oftalmológicos a la República de Honduras. Ese poderoso empeño permitió que en un periodo de diez años, 290 051 pacientes hondureños fueran beneficiados con luz en sus ojos.
El presidente del país centroamericano, Juan Orlando Hernández, expresó en su cuenta de Twitter su agradecimiento a Cuba, y explicó que en este vuelo, viajaron también 53 médicos hondureños que estudian en nuestro país diversas especialidades. Señaló, además, que en 2016, ambos gobiernos suscribieron un convenio que favorece esta colaboración.
Cooperación cubana en Catar
Antes de esta brigada, también habían partido ya más de 200 miembros del Contingente Henry Reeve hacia Catar. Estos colaboradores se unieron a los 500 que ya se encontraban laborando en el Hospital Cubano de Dukhan, que ha devenido centro para la atención a los enfermos de la covid-19. El Estado árabe solicitó esta ayuda cubana, debido a las experiencias positivas que han dejado allí el trabajo de los profesionales de la Isla.
Con estas, ya pasan de 20 las brigadas médicas que han salido desde Cuba para responder al llamado de la Organización Mundial de la Salud, de combatir, por medio de la solidaridad los ya devastadores efectos del nuevo coronavirus para la especie humana.
Todo ello responde, lógicamente, a los principios humanistas y solidarios sobre los que se sustenta nuestro proceso revolucionario, más allá de las manipulaciones mediáticas y las calumnias de las que ha sido blanco el internacionalismo cubano.
