Collegano Juan Guaidó con la fallita incursione della Silvercorp
Il media Miami Herald, con sede in Florida (USA), afferma in un recente articolo di aver ottenuto un documento che “dimostra che Guaidó ha partecipato attivamente alla contrattazione di una società della Florida diretta da un ex berretto verde per realizzare l’incursione” armata contro il Venezuela.
Si tratta della società di mercenari del veterano USA Jordan Goudreau: Silvercorp.
Il media, che è stato storicamente uno strumento di propaganda molto popolare dell’anti-chavismo in Florida, pone l’accento sulle costanti negazioni di Juan Guaidó sull’Operazione Gedeon.
Nonostante l’insistenza di Guaidó, il Miami Herald indica che “uno studio legale della Florida, che rappresenta la Silvercorp USA, ha inviato una lettera a Guaidó e ad altri membri del partito di opposizione per ricordare loro che devono un pagamento iniziale di 1,5 milioni di $ per un contratto di sicurezza, del 16 ottobre 2019, che era scaduto.
Secondo il documento ottenuto, Guaidó si è impegnato a pagare l’anticipo concordato entro cinque giorni dalla firma del contratto.
Ciò dimostra, ancora una volta, che il deputato Guaidó ha effettivamente firmato l’accordo che avrebbe portato ad un’invasione armata finalizzata all’assassinio del presidente Nicolás Maduro, come stabilito nelle clausole del contratto e nelle 
confessioni dei mercenari USA, dopo la loro cattura in Chuao (stato dell’Aragua), Luke Denman e Airan Berry, entrambi assunti dalla Silvercorp.
“Sia la lettera, ottenuta dal Nuevo Herald, sia il contratto di sette pagine, pubblicato dal Washington Post, contraddicono le affermazioni di Guaidó, dopo la fallita incursione, di non aver partecipato alla sua pianificazione e di essere dalla parte della Costituzione”, sottolinea il Miami Herald.
Silvercorp era cliente dello studio legale Volk, con sede a Melbourne, Australia. Gli avvocati hanno rifiutato di commentare il documento trapelato che coinvolge Guaidó nella pianificazione del tentato omicidio.
Pochi giorni dopo lo smantellamento dell’Operazione Gedeon, il ministro delle comunicazioni venezuelano, Jorge Rodríguez, aveva già confermato che “Guaidó avrebbe annullato al contraente un anticipo non rimborsabile di 1.500.000 $”, nel quadro di un accordo per “pagare mensilmente all’appaltatore (Silvercorp), dopo il completamento del progetto, un minimo di 10 milioni di $”.
D’altra parte, il consigliere colombiano di Guaidó, J.J. Rendón ha anche sottolineato che Guaidó aveva effettivamente firmato il contratto con Silvercorp, anche se, per coprire le sue spalle e quelle del deputato, ha dichiarato che si trattava di un “accordo esplorativo” per il quale si era perso interesse.
Sebbene le prove che collegano Guaidó al contratto Silvercorp già erano sulla scena politica e mediatica da settimane, la sua riconferma da parte del Miami Herald, un media di propaganda tradizionalmente anti-venezuelano, descrive la delicata posizione in cui si trova Guaidó come strumento. del cambio di regime sostenuto da Washington.
Tuttavia, a questo punto è importante precisare un paio di elementi.
L’articolo presentato dal Miami Herald si concentra sulla figura di Guaidó, il fallimento dell’Operazione Gedeon, come se si trattasse di un’azione individuale ed isolata. Ma, allo stesso tempo, mentre rinforza le prove che lo vincolano, distoglie sottilmente l’attenzione dall’autore intellettuale dell’incursione fallita: l’amministrazione Trump.
In questo senso, completa la narrativa dell’agenzia AP volta a cancellare le tracce del governo Trump.
L’obiettivo è che Guaidó assuma pienamente il costo politico e mediatico del fallito piano di assassinio, dato che le elezioni presidenziali USA sono proprio dietro l’angolo ed un fallimento politico. tanto catastrofico, non è conveniente al fine della rielezione di Trump.
Distruggere Guaidó per salvare l’immagine del presidente USA, un classico.
D’altra parte, questa sovraesposizione del deputato fa parte di una manovra orchestrata a livello comunicativo per riscaldare gli animi e fabbricare la necessità del suo incarceramento.
È chiaro che al momento Guaidó è molto più utile incarcerato che libero, per l’agenda del cambio di regime degli USA.
Necessitano convertirlo in un “martire”, in un simbolo di “libertà”, per acutizzare un’escalation golpista che porti ad un nuovo ciclo di violenza armata telecomandata dagli operatori della guerra contro il Venezuela.
La rivelazione del Miami Herald contribuisce alla generazione di questo clima di opinione e cerca di indurre azioni dello stato venezuelano che favorirebbe, in ultima analisi, Washington, che ha bisogno di un nuovo punto di svolta per scrollarsi di dosso il suo ultimo fallimento e proiettare che il suo attuare, sul “fronte venezuelano”, abbia avuto “successo”.
Surgen nuevas pruebas que ligan a Juan Guaidó con la fallida incursión de Silvercorp
El medio Miami Herald, radicado en Florida (EEUU), asegura en un artículo reciente haber obtenido un documento que “muestra que Guaidó participó activamente en la contratación de una compañía de Florida dirigida por un ex boina verde para llevar a cabo la incursión” armada contra Venezuela.
Se trata de la firma de mercenarios del veterano estadounidense Jordan Goudreau: Silvercorp.
El medio que ha sido históricamente un instrumento de propaganda de lo más granado del antichavismo en Florida, pone el acento en las constantes negaciones de Juan Guaidó sobre la Operación Gedeón.
Pese a esta insistencia de Guaidó, Miami Herald indica que “un bufete de abogados de Florida que representa a Silvercorp USA envió una carta a Guaidó y a otros miembros del partido de oposición para recordarles que debían un pago inicial de 1.5 millones de dólares en un contrato de seguridad del 16 de octubre de 2019 que estaba vencido”.
Según el documento obtenido, Guaidó se comprometió a pagar el anticipo acordado en los cinco días posteriores a la firma del contrato.
Esto comprueba, una vez más, que el diputado Guaidó efectivamente firmó el acuerdo que conduciría a una invasión armada dirigida al asesinato del presidente Nicolás Maduro, según lo establecido en las cláusulas del contrato y en las confesiones de los mercenarios estadounidenses luego de su captura en Chuao (estado Aragua), Luke Denman y Airan Berry, ambos contratados por Silvercorp.
“Tanto la carta, obtenida por el Nuevo Herald, como el contrato de siete páginas, publicado por el Washington Post, contradicen las afirmaciones de Guaidó después de la incursión fallida de que no participó en su planificación y que está del lado de la Constitución”, enfatiza el Miami Herald.
Silvercorp era cliente del bufete de abogados Volk, con sede en Melbourne (Australia). Los abogados se negaron a emitir comentarios sobre el documento filtrado que implica a Guaidó en la planificación del magnicidio frustrado.
Pocos días después del desmantelamiento de la Operación Gedeón, el ministro de Comunicación venezolano Jorge Rodríguez ya había confirmado que “Guaidó cancelaría al contratista un anticipo no reembolsable de 1 millón 500 mil dólares”, en el marco de un acuerdo para “pagar mensualmente al contratista (Silvercorp) después de la culminación del proyecto un mínimo de 10 millones de dólares”.
Por otro lado, el asesor colombiano de Guaidó, J.J. Rendón, también recalcó que efectivamente Guaidó había firmado el contrato con Silvercorp, aunque para cubrir sus espaldas y las del diputado afirmó que se trataba de un “acuerdo exploratorio” con el que se había perdido interés.
Aunque las pruebas que vinculan a Guaidó con el contrato Silvercorp ya estaban en el panorama político y mediático desde hace semanas, su reconfirmación a manos de Miami Herald, un medio de propaganda tradicionalmente antivenezolano, describe la delicada posición en la que se encuentra Guaidó como instrumento del cambio de régimen impulsado desde Washington.
Sin embargo, en este punto es importante acotar par de elementos.
El artículo presentado por el Miami Herald centra en la figura de Guaidó el fracaso de la Operación Gedeón, como si se tratara de una acción individual y aislada. Pero al mismo tiempo que refuerza las pruebas que lo vinculan, distrae sutilmente la atención del autor intelectual de la incursión fallida: la Administración Trump.
En tal sentido, complementa la narrativa de la agencia AP dirigida a borrar las huellas del gobierno de Trump.
El objetivo es que Guaidó asuma, por completo, el costo político y mediático del plan de magnicidio frustrado, dado que las elecciones presidenciales en EEUU están a la vuelta de la esquina y un fracaso político tan catastrófico no es conveniente de cara a la reelección de Trump.
Destruir a Guaidó para salvar la imagen del presidente estadounidense, un clásico.
Por otro lado, esta sobreexposición del diputado se enmarca en una maniobra orquestada a nivel comunicacional para caldear los ánimos y fabricar la necesidad de su encarcelamiento.
Está claro que en estos momentos, Guaidó es mucho más útil encarcelado que libre para la agenda de cambio de régimen de EEUU.
Necesitan convertirlo en un “mártir”, en un símbolo de “la libertad”, para agudizar una escalada golpista que conduzca a un nuevo ciclo de violencia armada teledirigida por los operadores de la guerra contra Venezuela.
La revelación del Miami Herald contribuye a la generación de este clima de opinión y busca inducir acciones del estado venezolano que favorecería en última instancia a Washington, necesitado de un nuevo punto de inflexión para sacudirse su último fracaso y proyectar que su actuación en el “frente venezolano” ha sido “exitosa”.
