Cuba: il paese che ha subito, per più tempo, il maggior numero di attacchi terroristici
Raúl Antonio Capote www.granma.cu
L’11 settembre 2001, una notizia accaparrò i titoli dei media mondiali: “USA sotto attacco”. Le immagini delle Torri Gemelle di New York avvolte da nuvole di fumo e polvere divennero simboli di “una nuova epoca”.
Più di 3000 persone furono sacrificate nel World Trade Center, icona della finanza e degli affari. Il fatto, purtroppo, servì affinché i falchi della guerra brandissero le loro sciabole e seminassero paura e morte negli “oscuri angoli del mondo”.
Come disse l’ex direttore della CIA, il generale David Petraeus: “La lotta contro il terrorismo durerà per generazioni”.
Gli stessi che per anni avevano sponsorizzato il terrorismo come politica di Stato nel confronto con i paesi progressisti, con i movimenti e dirigenti di sinistra nel mondo, si proclamarono, quel nono mese del 2001, “portabandiera” della lotta contro quel flagello dell’umanità.
Ma quel mese ha la sua storia e noi cubani, vittime di quella politica del governo yankee, ricordiamo altri settembre ed altri crimini.
L’11 settembre 1980 Félix García Rodríguez, diplomatico della Missione cubana all’ONU, negli USA, percorreva con la sua macchina le strade di New York. Stava per incontrare degli amici nel Queens quando, fermo al semaforo rosso, ricevette vari colpi da una pistola Mac-10 silenziata. Il crimine lo rivendicò l’organizzazione controrivoluzionaria Omega-7.
Quel giorno Félix aveva ricordato, insieme a diversi compagni cileni, la resistenza del presidente Salvador Allende al colpo di stato perpetrato da Augusto Pinochet.
Il golpe, eseguito l’11 settembre, sette anni prima dell’assassinio del diplomatico cubano, fu preparato ed eseguito da militari e politici cospiratori, sotto il comando della CIA, nell’ambito della strategia di terrorismo di stato del governo USA contro l’America Latina.
Sempre un settembre, ma nel 1997, un giovane turista italiano (Fabio di Celmo ndt) morì quando esplose una bomba che Luis Posada Carriles ordinò di collocare nell’hotel di Copacabana, all’Avana.
A seguito di 681 azioni terroristiche contro Cuba, provate e documentate, 3478 donne, uomini e bambini sono morti. Altri 2099 sono stati lesi. Il nostro paese ha tutta la morale del mondo per denunciare il governo USA come responsabile di tali atti.
Le raffiche sparate contro l’Ambasciata del nostro paese a Washington, lo scorso 30 aprile, ed il successivo silenzio, non sono altro che la conferma della vigenza di questa politica che sembra non avere fine. È una prova dell’ipocrisia cronica di coloro che, nel 2001, si autonominarono nemici giurati del terrorismo.
Cuba: el país que más ataques terroristas ha recibido durante más tiempo
Autor: Raúl Antonio Capote
El 11 de septiembre de 2001 una noticia acaparó los titulares de los medios de comunicación del mundo: «Estados Unidos bajo ataque». Las imágenes de las Torres Gemelas de Nueva York envueltas en nubes de humo y polvo se convirtieron en símbolos de «una nueva época».
Más de 3 000 personas fueron sacrificadas en el World Trade Center, ícono de las finanzas y los negocios. El hecho, lamentablemente, sirvió para que los halcones de la guerra blandieran sus sables y sembraran el miedo y la muerte en «oscuros rincones del mundo».
Como dijera el antiguo director de la cia, general David Petraeus: «La lucha contra el terror durará generaciones».
Los mismos que durante años habían patrocinado el terrorismo como política de Estado en el enfrentamiento a los países progresistas, a los movimientos y líderes de izquierda en el mundo, se autoproclamaron, aquel noveno mes del año 2001, «abanderados» de la lucha contra ese flagelo de la humanidad.
Pero ese mes tiene su historia y los cubanos, víctimas de esa política del Gobierno yanqui, recordamos otros septiembres y otros crímenes.
Un 11 de septiembre de 1980, Félix García Rodríguez, diplomático de la Misión Cubana ante la onu, en Estados Unidos, transitaba en su auto por las calles neoyorquinas. Iba al encuentro de unos amigos en Queens cuando, detenido en un semáforo en rojo, recibió varios disparos de una pistola Mac-10 con silenciador. El crimen se lo atribuyó la organización contrarrevolucionaria Omega-7.
Ese día, Félix había recordado, junto con varios compañeros chilenos, la resistencia del presidente Salvador Allende ante el golpe de Estado perpetrado por Augusto Pinochet.
La asonada, ejecutada un 11 de septiembre, siete años antes del asesinato del diplomático cubano, fue preparada y llevada a cabo por militares y políticos conjurados, bajo el mando de la CIA, como parte de la estrategia de terrorismo de Estado del Gobierno de EE.UU. contra América Latina.
También un septiembre, pero de 1997, un joven turista italiano falleció al explotar una bomba que ordenó poner Luis Posada Carriles en el hotel Copacabana, en La Habana.
Como resultado de 681 acciones terroristas contra Cuba, probadas y documentadas, han perecido 3 478 mujeres, hombres y niños. Otros 2 099 han quedado discapacitados. Nuestro país tiene toda la moral del mundo para denunciar al Gobierno de los ee. uu como responsable de esos actos.
Las ráfagas disparadas contra la Embajada de nuestro país en Washington el pasado 30 de abril, y el silencio posterior, no son más que la confirmación de la vigencia de esa política que parece no tener fin. Es una prueba de la hipocresía crónica de quienes se autonombraron, en 2001, enemigos jurados del terrorismo.
