Sr. Segretario Generale:
Sr. Presidente:
Distinti Capi di Stato o di Governo:
Rappresentanti Permanenti:
La pandemia della COVID-19 ha colpito negativamente i settori della salute, le finanze, l’economia, il lavoro e la società di tutti i paesi, con effetti più negativi per le nazioni in via di sviluppo.
Di fronte alle spese in aumento per affrontare la pandemia e le entrate ridotte per la paralisi dell’economia e del commercio internazionale, aumentano i deficit fiscali commerciali e il bilancio dei pagamenti dei paesi in via di sviluppo, oltre all’insicurezza alimentare.
La crisi mondiale attuale è stata aggravata dal protezionismo degli Stati Uniti d’America, dalle loro guerre commerciali, e dalle loro misure economiche coercitive unilaterali a Stati sovrani, contrarie alla Carta della ONU, al Diritto Internazionale e alle regole commerciali multilaterali.
Cuba è oggetto da 60 anni di un ferreo blocco economico, commerciale e finanzario di portata extra territoriale imposto dal Governo degli Stati Uniti d’America, che costituisce il principale ostacolo allo sviluppo economico e sociale del nostro paese. Il blocco si e indurito persino nel mezzo della pandemia della COVID -19, ostacolando l’acquisto di medicinali, strumenti e apparecchi medici queste circostanze, negando il più elementare dei diritti : il diritto alla vita.
Di fronte a queste sfide senza precedenti sono necessarie con urgenza risposte concrete, solidali, inclusive, giuste, innovatrici e coordinate.
I problemi globali necessitano soluzioni globali senza discriminazioni, esclusioni politiche, economiche o di qualsiasi altra indole.
Appoggiamo le iniziative per alleviare il debito anche se sono insufficienti; si deve eliminare l’impagabile debito estero che caricano ai paesi del Sud; quello che aggravato dagli effetti socio economici della pandemia, attenta contro lo sviluppo sostenibile dei popoli.
Si devono realizzare gli impegni in materia d’aiuto ufficiale allo sviluppo, dell’incremento del finanziamento estero in condizioni giuste, così come l’accesso ai mercati e i trasferimenti di tecnologia.
I popoli del mondo necessitano soluzioni efficaci e immediate.
È l’ora dell’azione.
Urgono fatti e non chiacchiere.
Molte grazie.
Intervención de Manuel Marrero Cruz
Intervención de Manuel Marrero Cruz, primer ministro de la República de
Cuba en el debate de la Asamblea General de las Naciones Unidas sobre la financiación para el desarrollo en la era de la Covid-19. 29 de septiembre de 2020.
Sr. Secretario General:
Sr. Presidente:
Distinguidos Jefes de Estado o de Gobierno:
Representantes Permanentes:
La pandemia de COVID-19 ha impactado negativamente en la salud, las finanzas, la economía, el empleo y la sociedad de todos los países, con efectos más negativos en las naciones en desarrollo.
Ante los crecientes gastos en salud para enfrentar la pandemia y la reducción de los ingresos por la paralización de la economía y del comercio internacional, aumentan los déficits fiscales, comerciales y la balanza de pagos de los países en desarrollo, así como la inseguridad alimentaria.
La crisis mundial actual ha sido agravada por el proteccionismo de los Estados Unidos de América, sus guerras comerciales y sus medidas económicas coercitivas unilaterales a Estados soberanos, contrarias a la Carta de la ONU, al Derecho Internacional y a las reglas comerciales multilaterales.
Cuba ha sido objeto por 60 años de un férreo bloqueo económico, comercial y financiero de alcance extraterritorial, impuesto por el gobierno de los Estados Unidos de América, el cual constituye el principal obstáculo al desarrollo económico y social de nuestro país. Se ha recrudecido aun en medio de la pandemia de la COVID-19, obstaculizando la adquisición de medicamentos, equipamiento e insumos médicos vitales en estas circunstancias, negando el más elemental de los derechos: el derecho a la vida.
Ante estos desafíos sin precedentes, se requieren con urgencia respuestas concretas, solidarias, inclusivas, justas, innovadoras y coordinadas. Los problemas globales necesitan soluciones globales, sin discriminaciones, exclusiones políticas, económicas o de cualquier otra índole.
Apoyamos las iniciativas para el alivio de la deuda, aunque son insuficientes; se debe eliminar la impagable deuda externa que cargan los países del Sur, la que, agravada por los efectos socioeconómicos de la pandemia, atenta contra el desarrollo sostenible de los pueblos.
Deben cumplirse los compromisos en materia de ayuda oficial al desarrollo, al incremento del financiamiento externo en condiciones justas, así como al acceso a los mercados y las transferencias de tecnologías.
Los pueblos del mundo necesitan soluciones eficaces e inmediatas. Es hora de la acción. Urgen hechos y no palabras.
Muchas gracias