Laura Becquer Paseiro http://www.granma.cu
Il presidente del Parlamento venezuelano, Diosdado Cabello, ed il sindaco del comune Libertador di Caracas, Jorge Rodriguez, hanno presentato, mercoledì, nuove prove del legame del Partito Social Cristiano COPEI (Comitato di Organizzazione Politica Elettorale Indipendente) con il golpe contro il governo Bolivariano.
Nella trasmissione ‘Con el Mazo Dando’, hanno fatto ascoltare un audio che raccoglie una conversazione tra Joseph Cassany (primo vice presidente del Copei nello stato di Lara), e Antonio Sotillo, leader nazionale di COPEI. Hanno anche rivelato un altro tra Rogelio Diaz (segretario generale di COPEI) e Antonio Ecarri (presidente di tale organizzazione). In entrambi si parla di mobilitare civili, militari e uomini d’affari per promuovere “una qualche attività di strada”, riconoscendo in tal modo che il golpe “era in processo”.
I materiali presentati provano che questi personaggi sapevano del piano golpista che si sarebbe attivato il 12 febbraio, con la partecipazione di un gruppo dell’Aviazione Militare con il sostegno USA.
Secondo Cabello, le prove mostrano che “salvo poche eccezioni tutta l’opposizione venezuelana sapeva del golpe”.
Rodriguez, da parte sua, ha denunciato il “livello di degrado etico” e che questa posizione di COPEI, partito dell’opposizione, faceva parte di un piano assunto per causare la destabilizzazione nel paese.
In un altro momento del programma si diffondeva la testimonianza del primo tenente (in pensione) dell’Aviazione, Luis Lugo, che avrebbe pilotato il Tucano che sarebbe stato utilizzato per bombardare punti strategici di Caracas.
Secondo quanto dichiarato dall’ufficiale, non c’era un giorno fissato per lanciare il piano golpista, anche se sarebbe stato nei giorni di carnevale (febbraio). Era anche previsto prendere la regione centrale del paese.
Quest’uomo coinvolto nel tentativo golpista ha anche confessato che si sarebbe registrato un video “per chiedere le dimissioni del presidente Maduro”. Lo stesso sarebbe stato diffuso dalla giornalista venezuelana residente a Miami, Patricia Poleo. Per fare questo, ha detto, stavano contattando un gruppo di ufficiali.
Poi hanno mostrato le confessioni del tenente Henry Salazar, un altro arrestato per la sua partecipazione al golpe. Questo afferma che sarebbe state bombardate tre basi aeree: La Carlota, Libertador e Sucre.
Venezuela respinge la posizione degli USA
La Cancelliera del Venezuela, Delcy Rodríguez, ha denunciato mercoledì l’intromissione USA negli affari interni del Venezuela, in quella che ha definito come “flagrante violazione della Carta ONU e del Diritto Internazionale”; ragione per cui ha preso misure.
Nel suo account sul social network Twitter, la ministra degli Esteri ha scritto che la denuncia è stata presentata alla comunità internazionale, a causa delle costanti dichiarazioni del governo USA contro lo Stato venezuelano.
“Solo in quest’anno gli USA hanno emesso più di 50 dichiarazioni interventiste sul nostro Paese”, ha sottolineato.
“Ogni volta che un funzionario USA si pronuncia contro il Venezuela sta violando il principio di non ingerenza negli affari interni”, ha detto.
Rodriguez si riferiva alle recenti dichiarazioni del Segretario di Stato John Kerry, che ha detto che la nazione sudamericana continua “avanzando nella direzione sbagliata e prendendo decisioni non corrette”.
Nel corso di un’audizione della Commissione Esteri del Senato, Kerry ha minacciato nuove sanzioni da applicare “il più rapidamente possibile”, attraverso il Dipartimento del Tesoro ed il Consiglio di Sicurezza Nazionale della Casa Bianca.
“Stiamo lavorando in questo momento con il Consiglio di Sicurezza Nazionale e il Dipartimento del Tesoro per attuare le disposizioni della legge di sanzioni, e ci stiamo muovendo il più rapidamente possibile”, ha espresso.
Non è la prima volta che Caracas denuncia l’ingerenza USA, sempre più evidente. Martedì scorso, il presidente del Venezuela, Nicolas Maduro, ha esortato il suo omologo USA a rettificare la sua strategia col Venezuela e anche a tenere relazioni basate sul rispetto.
Nuevas pruebas vinculan a partido opositor con golpe de Estado
Laura Bécquer Paseiro
El presidente del Parlamento venezolano, Diosdado Cabello, y el alcalde del municipio Libertador de Caracas, Jorge Rodríguez, presentaron el miércoles nuevas evidencias del vínculo del partido social cristiano Copei (Comité de Organización Política Electoral Independiente), con el golpe de Estado contra el Gobierno Bolivariano.
En la emisión del programa Con el Mazo Dando, mostraron un audio que recoge una conversación entre José Cassany (primer vicepresidente de Copei en el estado Lara), y Antonio Sotillo, dirigente nacional de Copei. También revelaron otro entre Rogelio Díaz (secretario general de Copei) y Antonio Ecarri (presidente de dicha organización). En ambos se habla de movilizar civiles, militares y empresarios para promover “alguna actividad de calle”, reconociendo de esta manera que el golpe “era un camino”.
Los materiales presentados evidencian que dichos personajes conocían el plan golpista que se activaría el pasado 12 de febrero, con la participación de un grupo de la Aviación Militar con apoyo de Estados Unidos.
Según Cabello, las pruebas muestran que “salvo contadas excepciones toda la oposición venezolana sabía del golpe de Estado”.
Rodríguez, por su parte, denunció el “nivel de degradación ética”, y que esa postura de Copei, partido de oposición, era parte del plan asumido para provocar desestabilización en el país.
En otro momento del programa se difundieron testimonios del primer teniente (retirado) de la Aviación Luis Lugo quien pilotaría el Tucano que sería usado para bombardear puntos estratégicos de Caracas.
Acorde con lo declarado por el oficial, no había un día señalado para poner en marcha el plan golpista, aunque sería en los días de carnaval (febrero). También estaba pensado tomar la región central del país.
Este señor involucrado en el atentado confesó además que se grabaría un video “para pedir la renuncia del presidente Maduro”. El mismo sería difundido por la periodista venezolana radicada en Miami, Patricia Poleo. Para ello, dijo, estaban contactando con un grupo de oficiales.
Luego mostraron las confesiones del teniente Henry Salazar, otro de los aprehendidos por su participación en el golpe. Este afirma que serían bombardeadas tres bases áreas: La Carlota, Sucre y Libertador.
Rechaza Venezuela postura de EE.UU.
La canciller de Venezuela, Delcy Rodríguez, denunció este miércoles la intromisión de Estados Unidos en sus asuntos internos, en lo que calificó de “flagrante violación de la Carta de la ONU y el Derecho Internacional”; razón por la cual tomó medidas.
En su cuenta en la red social Twitter, la ministra de Relaciones Exteriores escribió que la denuncia fue realizada ante la comunidad internacional, debido a los constantes pronunciamientos del gobierno estadounidense contra el Estado venezolano.
“Solamente en lo que va de año Estados Unidos ha emitido más de 50 declaraciones injerencistas sobre nuestro país”, resaltó.
“Cada vez que un funcionario estadounidense se pronuncia contra Venezuela está violando el principio de no intromisión en los asuntos internos”, indicó.
Rodríguez se refirió así a las recientes afirmaciones del Secretario de Estado John Kerry, quien dijo que la nación sudamericana continuaba “avanzando por la dirección equivocada y tomando decisiones incorrectas”.
Durante una audiencia del Comité de Relaciones Exteriores del Senado, Kerry amenazó con nuevas sanciones que serán aplicadas “lo más rápido posible” a través del Departamento del Tesoro y el Consejo de Seguridad Nacional de la Casa Blanca.
“Estamos trabajando en este momento con el Consejo de Seguridad Nacional y el Departamento del Tesoro, para implementar las previsiones de la ley de sanciones, y nos estamos moviendo lo más rápido posible”, expresó.
No es la primera ocasión en que Caracas denuncia la injerencia norteamericana, cada día más evidente. El martes, el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, instó a su homólogo estadounidense a que rectificara la estrategia con su país. También a tener relaciones basadas en el respeto.