Non importa la falsa interpretazione dei ruoli di vittima picchiata da agenti della Sicurezza di Stato di Cuba, perché, in realtà, José Daniel Ferrer, un mercenario reo confessato al servizio degli USA, cerca il protagonismo a qualsiasi prezzo, comprese nuove menzogne, come quelle denunciate dal Notiziario TV
Germán Veloz Placencia www.granma.cu
Non importa la falsa interpretazione dei ruoli di vittima picchiata da agenti della Sicurezza di Stato di Cuba, perché, in realtà, José Daniel Ferrer, un mercenario reo confessato al servizio degli USA, cerca il protagonismo a qualsiasi prezzo, comprese nuove menzogne, come quelle denunciate dal Notiziario TV
Ora l’essere senza scrupoli, accompagnato da alcuni membri della mal chiamata Unione Patriottica di Cuba (UNPACU), organizzazione che usa come sostegno le proprie sceneggiate, è in “sciopero della fame” per “denunciare l’incremento della repressione del Governo”.
Alla promozione dello spettacolo si è affiancato anche il denunciato 27N, un altro nucleo controrivoluzionario che agisce con più opportunismo che tattica politica. Attraverso le reti sociali, in un messaggio collettivo, ha fatto sue le richieste di Ferrer e ha chiesto la fine del presunto assedio della polizia che impedisce l’accesso degli aiuti umanitari alla sede di UNPACU, nel quartiere Altamira, nella città di Santiago da Cuba.
Coloro che ignorano il comportamento di coloro che pretendono sovvertire l’ordine sociale a Cuba, sembrerebbe normale il sostegno tra queste persone. Ma per coloro che hanno familiarità con il tiro e molla di questi cosiddetti “combattenti per la democrazia” nel nostro paese, è chiaro, come sottolinea il notiziario tv, che quelli del 27N, avvolti nella loro condizione di “artisti” e “intellettuali”, altre volte hanno cercato di smarcarsi dalla rozza aggressività di quelli di UNPACU.
Ma il nuovo pezzo teatrale di Ferrer vale la pena di gettare fango sulla realtà cubana. Il materiale televisivo mostra alcuni membri di Unpacu mentre espongono, nelle reti sociali o in altri spazi, le ragioni per cui permangono in “sciopero”.
Uno di loro è José Ángel Ferrer, figlio del «capo». Il padre, afferma, gli ha dato “mille ragioni” per non partecipare all’evento. Ma lui, commosso e solidale, non accetta di mangiare, perché c’è gente in “sciopero della fame”. Tuttavia, appare con una razione di cibo in mano in uno di quei momenti in cui – presumibilmente – avrebbe dovuto essere in “digiuno volontario”.
Vi sono molte più immagini dell’arrivo di pacchi di cibo a coloro che affermano di aver scelto di rinunciare a mangiare come metodo di protesta. Ma la testimonianza più forte, e allo stesso tempo coraggiosa, è offerta da Alfredo Vázquez, un vicino del quartiere Altamira, che al fine di svelare la farsa si presenta con provviste a casa di Julio Duque Estrada, di UNPACU, e uno degli incaricati di consegnare i viveri a Ferrer, che ha dichiarato che, in questi giorni, consuma solo acqua. Più tardi, ci sono immagini di Julio sul sito situato in Calle 9 e Calle G, nel quartiere Altamira. Carica il pacco con alimenti. Ovviamente va all’incontro con “sofferenti” e “denutriti” compagni della causa?
Questa commedia non sorprende, tranne che per il modo ostinato di ripetere un copione logoro. Neppure sorprende la nuova rivelazione sul modo oscuro di agire di José Daniel Ferrer. Già accusato di sequestro e maltrattamenti fisici da un ex collaboratore, attraverso una registrazione, minaccia un altro compare, dopo aver chiarito che deve fare di più e chiedere meno.
Dice l’incaricato di trasmettere il messaggio che se il ricevente è infastidito da quanto è stato detto, “è meglio esca e non mi si avvicini mai, perché potrebbe succedergli qualcosa di strano”.
Naturalmente, il tono di Ferrer non altererà gli sponsor dall’estero né ai ‘colti’ membri del 27N. Nei linciaggi mediati contro Cuba, ci sono molti jolly da sfruttare.
Dos «focos subversivos» en la misma jaba
No importa la falsa interpretación de roles de víctima golpeada por agentes de la Seguridad del Estado de Cuba, porque, en realidad, José Daniel Ferrer, confeso mercenario al servicio de Estados Unidos, busca protagonismo a cualquier precio, incluidas nuevas falacias, como las denunciadas en el Noticiero de Televisión
Autor: Germán Veloz Placencia
No importa la falsa interpretación de roles de víctima golpeada por agentes de la Seguridad del Estado de Cuba, porque, en realidad, José Daniel Ferrer, confeso mercenario al servicio de Estados Unidos, busca protagonismo a cualquier precio, incluidas nuevas falacias, como las denunciadas en el Noticiero de Televisión.
Ahora el inescrupuloso ser, acompañado de algunos miembros de la mal llamada Unión Patriótica de Cuba (Unpacu), organización que utiliza de sostén a sus alharacas, está en «huelga de hambre», para «denunciar el incremento de la represión del Gobierno».
A la promoción del show también se ha sumado el denunciado 27N, otro núcleo contrarrevolucionario que actúa con más oportunismo que táctica política. Por medio de las redes sociales, en un mensaje colectivo, hizo propias las demandas de Ferrer, y pidió el fin del supuesto cerco policíaco que impide el acceso de ayuda humanitaria a la sede de Unpacu, en el reparto Altamira, en la ciudad de Santiago de Cuba.
Al que está ajeno al comportamiento de quienes pretenden subvertir el orden social en Cuba, le perecería normal el apoyo entre estas personas. Pero a quienes están familiarizados con el tira y encoge de esos llamados «luchadores por la democracia» en nuestro país, queda claro, como recalca el ntv, que los del 27N, arropados en su condición de «artistas» e «intelectuales», otras veces han tratado de desmarcarse de la tosca agresividad de los de Unpacu.
Pero la nueva pieza teatral de Ferrer vale para arrojar lodo sobre la realidad cubana. El material televisivo muestra a algunos miembros de Unpacu mientras exponen, en las redes sociales o en otros espacios, las razones por las que permanecen en «huelga».
Uno de ellos es José Ángel Ferrer, hijo del «líder». El padre, asevera, le dio «mil razones» para no participar en el evento. Pero él, conmovido y solidario, no acepta comer, porque hay personas plantadas en «huelga de hambre». Sin embargo, aparece con una ración de alimentos en las manos en uno de esos momentos en que –supuestamente– debía estar en el «ayuno voluntario».
Hay muchas más imágenes de la llegada de paquetes con alimentos a quienes dicen que han optado por renunciar a comer como método de protesta. Pero el testimonio más contundente, y a la vez valiente, lo ofrece Alfredo Vázquez, vecino del reparto Altamira, quien, con el fin de revelar la farsa, se presenta con provisiones en la casa de Julio Duque Estrada, de Unpacu, y uno de los encargados de hacer llegar víveres a Ferrer, quien ha afirmado que estos días solo consume agua. Posteriormente, hay imágenes de Julio en el sitio ubicado en calle 9 y calle g, en el reparto Altamira. Carga el paquete con alimentos. Evidentemente, va al encuentro con los «sufridos» y «desnutridos» compañeros de ¿causa?.
No asombra esta comedia, a no ser por el obstinado modo de repetir un gastado guion. Tampoco sorprende la nueva revelación acerca del tenebroso modo de actuar de José Daniel Ferrer. El ya acusado de secuestro y maltrato físico por un excolaborador, a través de una grabación, amenaza a otro compinche, tras dejar claro que debe hacer más y pedir menos.
Dice al encargado de transmitir el mensaje, que si el receptor se incomoda por lo dicho, que «mejor que se salga y que nunca se acerque a mí, porque le puede pasar algo extraño».
Por supuesto que el tono de Ferrer no alterará a los patrocinadores desde el exterior ni a los «cultos» integrantes del 27N. En las asonadas mediáticas contra Cuba, hay muchos comodines por aprovechar.