José Pertierra www.cubadebate.cu
Di seguito le parole dell’avvocato cubano José Pertierra alla manifestazione di solidarietà con il popolo cubano organizzata dal Progetto Puentes de Amor, nel Parco Lafayette, di fronte alla Casa Bianca, questa domenica 25 luglio 2021.
Grazie per essere qui con Carlos (Lazo) e con noi. Grazie anche a Code Pink, Acere ed alle altre organizzazioni che hanno dato vita a questo evento.
La Casa Bianca ci sta mandando il messaggio che la Rivoluzione Cubana è distrutta. Che la fine è vicina e che Cuba avrà presto un governo simile a quello di Miami.
Ho una notizia per lei. Miami e Washington hanno fatto previsioni sulla fine della Rivoluzione dal 1 gennaio 1959 e la Rivoluzione continua.
Naturalmente ci sono problemi sull’isola. Ora mancano alimenti e medicine. Ci sono state anche interruzioni di corrente durante questi caldi mesi estivi. I cubani stanno cercando di evitare di contagiarsi di Covid che ha fatto il giro del mondo e il paese ha dovuto chiudere le frontiere ai turisti per proteggere la sua popolazione. Il risultato è stata una carenza di valuta estera e quindi c’è una carenza di alimenti e medicine.
La maggior parte dei cubani sa che il regime di Trump ha convertito la pandemia in un’arma da guerra contro Cuba. Ecco perché gli USA hanno stretto le viti del blocco con 243 nuove sanzioni negli ultimi quattro anni. Nonostante il blocco e la situazione economica del paese, alcuni brillanti scienziati cubani hanno prodotto due vaccini contro il covid: Soberana e Abdala. Altri sono in fase di sviluppo. L’unico paese dell’America Latina che ha prodotto il suo proprio vaccino.
Qui a Washington si parla della “big lie”, la grande bugia, in relazione con la propaganda di Trump sui risultati delle elezioni presidenziali del novembre dello scorso anno. Un corrispondente di Reuters ha commentato ironicamente, di recente, che ora Joe Biden sta diffondendo la grande menzogna che Cuba è un paese fallito per placare i cubani di Miami (e quelli che abbiamo dietro di noi gridando ed insultando), che hanno ingoiato la grande menzogna che Biden non è il legittimo presidente degli USA.
È illegale ed immorale usare la fame e le malattie come armi di politica estera. Presidente Biden, lei sostiene di essere diverso e più umano di Trump. Tuttavia, ha mantenuto le 243 sanzioni che Trump ha imposto a Cuba per stringere leviti del blocco. Lei, presidente Biden, sembra essere un Trump-lite (leggero ndt) e non il vicepresidente che è stato.
Biden, lei non può e non devi consegnare il timoniere della politica estera del suo paese ai politicanti di Miami. Lei, signor Presidente, è il Presidente degli USA. Non Marco Rubio. Non Maria Elvira Salazar. Non il fottuto senatore del New Jersey con i suoi scandali e scheletri nell’armadio. Lei ha vinto la Casa Bianca. Loro no.
Spero che non stia ascoltando il sindaco di Miami, i suoi seguaci e quelli che urlano che ho dietro di me gridando “Intervento, intervento, intervento”. Non faccia caso a coloro che le chiedono di bombardare le nostre famiglie a Cuba. Se c’è un altro cerchio nell’inferno di Dante, è riservato ai cubano-statunitensi che chiedono al governo USA un intervento militare per massacrare i propri familiari a Cuba.
Se lei crede che la Rivoluzione cada con alcune bombe, allora non conosce Cuba.
Il blocco, le sue sanzioni e minacce di intervento militare, incluso un bombardamento aereo, non otterranno che il popolo di Cuba si ribelli. Serviranno solo ad unire il popolo contro il paese che sta cercando di soffocarlo.
Presidente Biden: se, come ci ha detto, difende il popolo di Cuba, tolga il suo ginocchio dal nostro collo. Lasci che Cuba respiri. Lasci che Cuba viva. Let Cuba Live.
E se lei lanci un massiccio attacco militare che uccide i 12 milioni di cubani sull’isola, allora lei ascolterai i versi del nostro poeta Bonifacio Byrne che il 5 maggio 1899 disse:
Se stracciata in piccoli pezzi/ sarà alcun giorno la mia bandiera…
¡ nostri morti, alzando le braccia/ la sapranno difendere ancora!
Viva Cuba, dannazione!
Biden, usted no conoce a Cuba
Por: José Pertierra
A continuación las palabras del abogado cubano José Pertierra en la concentración solidaria con el pueblo cubano organizada por el Proyecto Puentes de Amor, en el Parque Lafayette, frente a La Casa Blanca, este domingo 25 de julio de 2021.
Gracias por estar aquí con Carlos (Lazo) y con nosotros. Gracias también a Code Pink, Acere y a las otras organizaciones que montaron este acto.
La Casa Blanca nos está enviando el mensaje de que la Revolución cubana está destruida. Que se acerca el final y que Cuba pronto tendrá un gobierno parecido al que tiene Miami.
Les tengo noticias. Miami y Washington han hecho predicciones del fin de la Revolución desde el 1ro de enero de 1959, y la Revolución sigue en pie.
Claro que hay problemas en la isla. Ahora hay una escasez de alimentos y de medicinas. También hubo apagones durante estos meses calientes del verano. Los cubanos están tratando de evitar contagiarse de la Covid que le ha dado la vuelta al mundo y el país ha tenido que cerrarle las fronteras a los turistas para proteger su población. El resultado ha sido una escasez de divisas y por eso hay una escasez de alimentos y de medicinas.
La mayoría de los cubanos saben que el regimen de Trump ha convertido la pandemia en arma de guerra contra Cuba. Por eso los Estados Unidos apretaron las tuercas del bloqueo con 243 sanciones nuevas durante los últimos cuatro años. A pesar del bloqueo y de la situación económica del país, unos científicos cubanos brillantes produjeron dos vacunas contra la covid: Soberana y Abdala. Hay otras en desarrollo. El único país en América Latina que produjo su propia vacuna.
Aquí en Washington se habla del “big lie”, la gran mentira, en relación con la propaganda trumpista sobre los resultados de la elección presidencial de noviembre del año pasado. Un corresponsal de Reuters comentó con ironía recientemente que ahora Joe Biden está regando la gran mentira de que Cuba es un país fallido para apaciguar a los cubanos de Miami (y eso que tenemos atrás de nosotros gritándonos e insultándonos), quienes se han tragado la gran mentira de que Biden no es el presidente legítimo de los Estados Unidos.
Es ilegal e inmoral utilizar el hambre y las enfermedades como armas de política exterior. Presidente Biden, usted dice ser diferente y más humano que Trump. Sin embargo, ha mantenido las 243 sanciones que Trump le impuso a Cuba para apretarle las tuercas al bloqueo. Usted, presidente Biden, parece ser un Trump-lite y no el vice-presidente que fue.
Biden, usted no puede y no debe entregarle el timonel de la política exterior de su país a los politiqueros mayamenses. Usted, Señor Presidente, es el presidente de los Estados Unidos. No Marco Rubio. No María Elvira Salazar. No el pinche senador de New Jersey con sus escándalos y esqueletos en un closet. Usted ganó la Casa Blanca. Ellos no.
Ojalá que no esté escuchando al alcalde de Miami, a sus seguidores y a esos gritones que tengo detrás de mí gritando “Intervención, Intervención, Intervención”. Que no le haga caso a los que le piden que bombardee a nuestras familias en Cuba. Si un hay círculo más en el infierno de Dante está reservado para los cubanoestadounidenses que le piden una intervención militar al gobierno de Estados Unidos para masacrar a sus familiares en Cuba.
Si usted cree que la Revolución se cae con unas cuantas bombas, entonces no conoce a Cuba.
El bloqueo, sus sanciones y las amenazas de intervención militar, incluso un bombardeo aéreo no lograrán que el pueblo de Cuba se rebele. Servirán solamente para unir al pueblo contra el país que está tratando de asfixiarlo.
Presidente Biden: si, como nos has dicho, usted está defendiendo al pueblo de Cuba, quite su rodilla de nuestros cuellos. Deje que Cuba respire. Deje que Cuba viva. Let Cuba Live.
Y si usted lanza un ataque militar masivo que mate a los 12 millones de cubanos en la isla, entonces escuchará los versos de nuestro poeta Bonifacio Byrne quien el 5 de mayo de 1899 dijo:
Si deshecha en menudos pedazos
llega a ser mi bandera algún día…
¡nuestros muertos, alzando los brazos,
la sabrán defender todavía…!
¡Que Viva Cuba, coño!