Discurso de Miguel Mario Díaz-Canel Bermúdez, Primer Secretario del Comité Central del Partido Comunista de Cuba y Presidente de la República, ante el Parlamento de San Vicente y las Granadinas, el 4 de diciembre de 2022, “Año 64 de la Revolución”
Estimado amigo, Honorable doctor Ralph Gonsalves, primer ministro de San Vicente y las Granadinas;
Honorable Rochelle Forde, presidenta del Parlamento de San Vicente y las Granadinas;
Honorable doctor Godwin Friday, líder de la Oposición;
Honorables miembros del Parlamento;
Distinguidos invitados:
Dije a mi llegada al aeropuerto que sentía que venía a una visita de familia, pero eso no resta un ápice de trascendencia política al hecho. Es un gran honor para mí y la delegación que me acompaña realizar esta primera visita oficial a la hermana nación de San Vicente y las Granadinas. Gracias por recibirnos (Aplausos).
Agradecemos a la Honorable Rochelle Forde, presidenta del Parlamento, la convocatoria de esta Sesión Especial en la misma sala en la que el pueblo y el Gobierno de San Vicente y las Granadinas rindieron un especial y sentido tributo al Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz, tras su desaparición física en 2016, y que ha sido tribuna de la solidaridad con Cuba en esta nación caribeña.
Han sido jornadas de intensas emociones en San Vicente y las Granadinas, en las que hemos recibido sinceras muestras de respeto y solidaridad con nuestro pueblo y nuestra Revolución. Hemos intercambiado con las autoridades del país sobre el estado de las relaciones, el desarrollo de proyectos conjuntos y la búsqueda de nuevas oportunidades para su ampliación, siempre en beneficio de nuestros pueblos. Igualmente, hemos compartido puntos de vista sobre asuntos regionales e internacionales que nos imponen retos comunes.
Esta visita coincide con el XXX aniversario del establecimiento de relaciones diplomáticas entre la República de Cuba y San Vicente y las Granadinas, acontecimiento que fue conmemorado por este Parlamento en junio pasado.
No es esta una efeméride más. Cuba nunca olvidará aquel duro y desafiante año 1992. Se derrumbaba por piezas el campo socialista y paralelamente crecía el acoso oportunista sobre nuestra economía. Las puertas que siempre estuvieron abiertas se cerraron de golpe. Con lo que entonces llamamos doble bloqueo, comenzaba un periodo económico complejo y plagado de incertidumbres para Cuba.
Siempre recordaremos con profunda gratitud la decisión del Gobierno del Nuevo Partido Democrático (NDP) de establecer las relaciones entre nuestros Estados.
Durante estas tres décadas nuestros pueblos y gobiernos han forjado lazos hasta fortalecer y consolidar una profunda amistad, basada en la solidaridad y la cooperación. Son vínculos que trascienden las formalidades y que reconocemos como de hermandad profunda.
La entrañable y conocida amistad entre el Comandante en Jefe de la Revolución Cubana Fidel Castro Ruz y el primer ministro Ralph Gonsalves marcó de manera especial el desarrollo ascendente de esa relación (Aplausos).
A él, hermano y amigo, entregamos recientemente en La Habana la más alta condecoración de la República de Cuba, la Orden José Martí, por su destacada trayectoria política en los ámbitos nacional e internacional, así como por el respeto y admiración demostrados a nuestro querido Fidel, al pueblo cubano y a la Revolución (Aplausos).
Hermanos sanvicentinos:
En esta entrañable isla caribeña hoy laboran 77 cooperantes cubanos de la Salud y se preparan casi una decena para incorporarse próximamente de manera adicional.
Ellos son parte de los más de 300 profesionales cubanos de la Salud que han prestado servicio a la población de este hermano país, desde el arribo de la primera brigada médica. Nos enorgullece saber que todos ellos han tenido una participación activa en el enfrentamiento a la COVID-19 y en la atención a los afectados por la erupción del volcán La Soufrière, en abril del pasado año (Aplausos).
Creo que estas son algunas de las razones más profundas por las cuales el primer ministro Ralph y su Gobierno apoyaron la nominación de las brigadas médicas que conforman el Contingente Henry Reeve al Premio Nobel de la Paz 2022, lo cual agradecemos profundamente y apreciamos como el mejor reconocimiento a la misión (Aplausos).
Pero los cooperantes cubanos en San Vicente y las Granadinas no son solo de la Salud. Están los ingenieros que trabajaron codo a codo con sus pares sanvicentinos en la construcción del aeropuerto Argyle, una obra que desde hace cinco años aporta al desarrollo económico y social del país y de toda la Comunidad Caribeña (Aplausos).
Queridos hermanos de San Vicente y las Granadinas:
En los tres últimos años, Cuba, al igual que el resto del mundo, ha sufrido los graves efectos de la pandemia en la vida económica y social de nuestros países. También nos han afectado desastres naturales y accidentes con graves daños humanos, incluidas pérdidas de valiosas vidas y también económicas.
En el caso particular de Cuba, ese adverso escenario coincide en el tiempo con el recrudecimiento sin precedentes del bloqueo económico, comercial y financiero que por más de 60 años nos ha impuesto el vecino poderoso, con el declarado propósito de hacer colapsar la economía y provocar un estallido social de tal envergadura, que conduzca al derrocamiento de la Revolución Cubana sin importar el costo que ello tenga para nuestro pueblo.
Esa virtual guerra económica se acompaña de una brutal campaña mediática que genera minuto a minuto contenidos destinados a mostrar a Cuba ante el mundo como un Estado fallido, incapaz de remontar las múltiples crisis generadas en el escenario antes descrito.
A pesar de ese acoso y de los intentos nada disimulados de aislarnos, Cuba no se siente sola. Todos los días recibimos aliento y apoyo de pueblos y gobiernos amigos que nos expresan solidaridad. Ustedes son un ejemplo: el ejemplo conmovedor de una pequeña nación que continuamente nos abraza con gestos altruistas y generosos.
Es por ello que hoy, ante esta respetable asamblea, quiero agradecer profundamente al pueblo y al Gobierno de San Vicente y las Granadinas sus manifestaciones de solidaridad y los recursos compartidos con Cuba en momentos críticos para mi país (Aplausos).
Nuestra gratitud eterna al pueblo y Gobierno de San Vicente y las Granadinas y, en particular, al primer ministro Ralph Gonsalves por su apoyo firme y activo al reclamo cubano para que se ponga fin al bloqueo contra nuestro país, que año tras año se manifiesta en el respaldo invariable en las Naciones Unidas a la resolución de condena a esta cruel política.
Hermanos caribeños:
El 8 de diciembre celebraremos el aniversario 50 del establecimiento de relaciones diplomáticas con Jamaica, Guyana, Barbados y Trinidad y Tobago. Ese es un acontecimiento de extraordinario valor y trascendencia histórica para nuestro país y para la subregión que compartimos. Fue un acto soberano y valiente de los nacientes Estados caribeños, que marcó el principio del fin de la política de aislamiento que trataban de imponer a Cuba en el hemisferio. Así se abrió el camino a la recomposición de las relaciones de nuestro país con sus vecinos más cercanos, con su familia caribeña, pequeña en dimensiones pero enorme en dignidad (Aplausos).
En el seno de esa familia celebraremos el primer medio siglo de Caricom-Cuba, el próximo 6 de diciembre, en la VIII Cumbre del mecanismo, en Barbados. Allí, además de celebrar 50 años de hermandad, trabajaremos juntos en la identificación de nuevos proyectos en beneficio de nuestros pueblos y de la región.
Fidel trazó y siempre nos guio en el camino de la solidaridad con las hermanas naciones del Caribe, a las que acompañamos en sus justos reclamos de reparaciones históricas por los daños del colonialismo y la esclavitud. Cuba convoca al trato justo, especial y diferenciado hacia los Pequeños Estados Insulares y denuncia los graves efectos del cambio climático que hoy afectan el desarrollo y bienestar de nuestros pueblos. Solo tenemos una vía para enfrentar estos desafíos de manera efectiva y satisfactoria: la unidad e integración de los pueblos (Aplausos).
Estimado pueblo de San Vicente y las Granadinas:
Partiremos en unas horas de esta hermosa isla, agradecidos por las innumerables muestras de solidaridad y respeto que aquí encontramos hacia Fidel, Raúl, el pueblo de Cuba y su Revolución.
San Vicente y las Granadinas siempre podrá contar con Cuba; con la invariable solidaridad y el cariño del pueblo cubano, tal como hemos tenido y sentido la de los sanvicentinos más de una vez (Aplausos).
Como sentenció José Martí: ¡Amor con amor se paga!
Muchas gracias