Si può ostacolare la trasmissione dei risultati?
Certamente. Nel suo libro ‘Vigilancia permanente’, Edward Snowden cita il direttore della tecnologia della CIA, Ira Hunt, il quale afferma che i servizi di intelligence USA conoscono il contenuto di qualsiasi sistema informatico del mondo.
I loro alleati non solo possono paralizzare trasmissioni e reti (lo hanno fatto in ripetute occasioni in Venezuela). L’11 aprile 2002, hanno interrotto il segnale della Radio Nazionale e del canale statale VTV, isolando il presidente Hugo Chávez Frías e realizzando il primo golpe mediatico al mondo.
Otto mesi più tardi, già generosamente perdonati dal presidente, utilizzando la società USA Intesa, hanno paralizzato informaticamente la PDVSA e fermato per due mesi le operazioni di produzione e distribuzione della società, fino a quando una squadra di tecnici del Ministero della Scienza e Tecnologia è riuscito a riattivarle.
Sono passati più di 20 anni da queste aggressioni. Di recente ci sono stati due sabotaggi di centrali elettriche, a Nueva Esparta e nella sottostazione di Ureña, a Táchira, presumibilmente destinati a lasciare senza energia i sistemi di voto. Una settimana prima delle elezioni, il canale La Iguana TV è stato bannato da YouTube fino alla fine del processo elettorale, subito dopo che ha esposto il contenuto del programma Land of Grace sottoscritto in inglese da María Corina Machado.
Questi eventi sono ampiamente noti da tutti, e ancor più da coloro che cercano di ripeterli. L’esperto revisore esterno del CNE Víctor Teotkisto ci informa che “l’attacco citato da Maduro è stato un DOS (denial of service, diniego di servizio) effettuato dalla Repubblica della Macedonia del Nord e che consiste nel saturare le reti con un’enorme quantità di traffico spurio per impedire la trasmissione delle informazioni”.
Come afferma Curzio Malaparte in ‘Tecnica del colpo di Stato’, l’operazione essenziale di un golpe consiste nell’impadronirsi dei mezzi di comunicazione. È una tecnica che è diventata usuale nella cosiddetta guerra cyberwar. I nemici del Venezuela la stanno usando contro i suoi elettori.
Verdades electorales
Por: Luis Britto García
¿Se puede obstaculizar la transmisión de resultados?
Desde luego. En su libro Vigilancia permanente, Edward Snowden cita al director de tecnología de la CIA, Ira Hunt, quien afirma que los servicios de inteligencia estadounidenses conocen el contenido de cualquier sistema informático del mundo.
Sus aliados no solo pueden paralizar transmisiones y redes (lo han hecho en repetidas oportunidades en Venezuela). El 11 de abril de 2002, cortaron la señal de Radio Nacional y del canal del Estado VTV, incomunicaron al presidente Hugo Chávez Frías y dieron el primer golpe mediático del mundo.
Ocho meses más tarde, ya generosamente perdonados por el mandatario, valiéndose de la empresa estadounidense Intesa, paralizaron informáticamente Pdvsa y detuvieron durante dos meses las operaciones de producción y distribución de la firma, hasta que un equipo de técnicos del Ministerio de Ciencia y Tecnología pudo reactivarlas.
Más de 20 años han pasado desde esas agresiones. Hace poco ocurrieron dos sabotajes de plantas eléctricas, en Nueva Esparta y en la subestación de Ureña, en Táchira, presumiblemente destinados a dejar sin energía sistemas de votación. Una semana antes de las elecciones, el canal La Iguana TV fue sacado del aire por YouTube hasta el final del proceso electoral, inmediatamente después de que expuse el contenido del programa Land of Grace suscrito en inglés por María Corina Machado.
Estos sucesos son ampliamente conocidos por todos, y más por quienes intentan repetirlos. El experto auditor externo del CNE Víctor Teotkisto nos informa que “el ataque referido por Maduro fue un DOS (denial of service, denegación de servicio) realizado desde la República de Macedonia del Norte y el cual consiste en saturar las redes con una enorme cantidad de tráfico espurio para evitar se logre transmitir la información”.
Como señala Curzio Malaparte en Técnica del golpe de Estado, el operativo esencial de un golpe consiste en apoderarse de los medios de comunicación. Es una técnica que se ha hecho usual en la llamada ciberwar. Los enemigos de Venezuela la están usando contra sus votantes.