Cuba-Burkina Faso: il sogno internazionalista diventa film
Cubainformación TV
Nel 1983, nell’Alto Volta, ex colonia francese dell’Africa Occidentale, iniziò un processo rivoluzionario guidato da Thomas Sankara.
Il paese fu ribattezzato Burkina Faso (“patria delle persone integre”) e, in quattro anni, si ottennero enormi conquiste sociali. Ad esempio, l’autosufficienza alimentare, la drastica riduzione dell’analfabetismo e un grande passo avanti nell’emancipazione delle donne.
Sankara, conosciuto come il Ché africano, raggiunse un accordo esemplare di cooperazione Sud-Sud con Fidel Castro. E 600 studenti del Burkina Faso viaggiarono a Cuba per formarsi.
Ma il sogno durò poco. Mentre studiavano sull’Isola della Gioventù, il presidente Thomas Sankara fu assassinato dopo un colpo di Stato e il Burkina Faso ritornò alla dipendenza neocoloniale e sotto la tutela del Fondo Monetario Internazionale.
Ora, tre decenni dopo, uno di quegli studenti, Babou, è tornato a Cuba per la prima volta, per visitare la sua vecchia scuola e girare un film.
Il documentario in produzione si intitolerà ESBEC 37, e ci parlerà di cose che i media e le reti seppelliscono, oggi, nel loro mondo di valori individualistici: l’educazione in tempi di rivoluzione, l’internazionalismo e la lotta contro le catene neocoloniali.
Oggi, quando la solidarietà cubana con altri paesi è denigrata attraverso una brutale campagna di manipolazione mediatica, è più necessario che mai sostenere progetti come questo, per il quale esiste una campagna di crowdfunding.
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Cuba-Burkina Faso: el sueño internacionalista se hace película
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En 1983, en el Alto Volta, excolonia francesa del África Occidental, se inició un proceso revolucionario liderado por Thomas Sankara.
El país pasó a llamarse Burkina Faso (“patria de las personas íntegras”) y, en cuatro años, se consiguieron enormes logros sociales. Por ejemplo, la autosuficiencia alimentaria, la disminución drástica del analfabetismo y un salto adelante en la emancipación de las mujeres.
Sankara, conocido como el Ché africano, llegó a un acuerdo ejemplar de cooperación Sur-Sur con Fidel Castro. Y 600 estudiantes de Burkina Faso viajaron a Cuba para formarse.
Pero el sueño duró poco. Mientras estudiaban en la Isla de la Juventud, el presidente Thomas Sankara fue asesinado tras un golpe de Estado y Burkina Fasso regresó a la dependencia neocolonial y la tutela del Fondo Monetario Internacional.
Ahora, tres décadas después, uno de aquellos alumnos, Babou, ha regresado a Cuba por primera vez, a visitar su antigua escuela y rodar una película.
El documental en producción se titulará ESBEC 37, y nos hablará de cosas que los medios y las redes sepultan, hoy, en su mundo de valores individualistas: la educación en tiempos de revolución, el internacionalismo y la lucha contra las cadenas neocoloniales.
Hoy, cuando la solidaridad cubana con otros países está denostada mediante una brutal campaña de manipulación mediática, es más necesario que nunca apoyar proyectos como este, para el que existe una campaña de micromecenazgo.
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